Fue en torno a las tres de la madrugada de ayer cuando las fuerzas de seguridad de la ciudad recibieron un aviso por una persona apuñalada en el transcurso de una pelea con varios jóvenes implicados en el entorno de la Casa do Mar de Palmeira. Al lugar acudieron dos patrullas de los agentes municipales y otras dos de la comisaría y nada más llegar se encontraron a la víctima, que presentaba una rajadura de gran tamaño en el abdomen, así como dos puñaladas profundas en una de sus piernas. Al comprobar la gravedad del estado del muchacho y sin esperar a que llegase la ambulancia del 061, una patrulla de agentes municipales tomó la decisión de proceder a su traslado de inmediato en el coche oficial hasta el servicio de Urxencias del Hospital do Barbanza, donde se le atendió de inmediato y recibió la asistencia médica que precisaba, realizándosele las curas correspondientes para cortar la hemorragia en las zonas afectadas por las puñaladas y le aplicaron 35 puntos de sutura. Horas después de la asistencia recibida, el joven agredido recibió el alta hospitalaria y ya se encuentra recuperándose en su domicilio.
Al preguntar por las personas que habían causado esos daños, fueron varios testigos los que aportaron una descripción de dos personas que indicaron que eran los presuntos autores de la agresión e, incluso, precisaron por donde se habían marchado del lugar y se inició la búsqueda de esos sospechosos, aunque las primeras actuaciones no lograron el objetivo esperado. De todas maneras, la segunda jornada de las fiestas de verano de Palmeira continuó desarrollándose con normalidad y acabó con la actuación del DJ Mateo Abelleira ante una multitud completamente entregada y, en muchos de los casos siendo desconocedora de lo que había ocurrido, aunque ya se había empezado a difundir a través de aplicaciones de mensajería rápida y otras redes, como posteriormente hicieron con la identidad de los dos arrestados en relación con los hechos. La difusión del suceso causó un gran revuelo y preocupación en Palmeira, pero también en el resto de la capital barbanzana y sus alrededores.
Mientras las investigaciones avanzaban para tratar de localizar a los sospechoso y cuando las patrullas de las Policías Local y Nacional se encontraban atendiendo el incendio en el edificio okupa de la Rúa Xosé Ramón Fernández Barreiro, en el céntrico barrio residencial de Abesadas, sus efectivos recibieron un aviso de lo que parecía ser un robo en una vivienda, que les hizo ausentarse del lugar para acudir a ese nuevo servicio, quedando sus compañeros al frente del mismo. La posible sustracción de la que se alertaba se registraba en una vivienda situada en la Rúa Laxes, un vial estrecho que comunica la Rúa de Galicia, cerca del Crucero de la Salud, y el Malecón, en el casco urbano de Ribeira.
Hasta el lugar acudieron de inmediato varios de los integrantes de esas fuerzas de seguridad, y vieron a dos individuos cuando trataban de marcharse del lugar. Los agentes municipales y de la comisaría lograron interceptarlos en las inmediaciones del lugar en el que se habían registrado los hechos de los que se había avisado. Se trababa de dos jóvenes, un hombre y una mujer, y la identificación de ambos, junto con el cotejo de las informaciones que habían recibido por parte de testigos sobre el apuñalamiento a un ribeirense de 17 años, permitió comprobar que se trataba de las mismas personas y fueron arrestados