El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Ribeira decretó pasadas las tres y media de la tarde de ayer la puesta en libertad de los tres hombres que fueron detenidos bajo la acusación de haber perpetrado en los últimos dos meses numerosos robos con fuerza en locales hosteleros, vehículos y barcos en A Pobra que generaron una gran alarma social y enorme preocupación en el sector hostelero, y la asociación de empresarios reclamó mayor presencia policial en las calles y la convocatoria de la junta local de seguridad.

Esos tres arrestos se llevaron a cabo en la jornada del jueves como resultado de la investigación desarrollada por la Guardia Civil del puesto principal de Boiro, donde se les trató de interrogar a última hora de la tarde, pero todos ellos se acogieron a su derecho a no declarar. En la mañana de ayer se realizó una entrada y registro domiciliario, con autorización judicial, en una vivienda de la Praza de Valle-Inclán, junto los jardines que llevan el nombre del referido escritor universal y creador del esperpento, y a la que pudieron acceder gracias a que el propietario les facilitó las llaves de la puerta principal del inmueble. 

Fue en torno a las diez de la mañana de ayer cuando, por espacio aproximado de una hora, se llevó a cabo el citado registro de esa casa bajo supervisión de la autoridad judicial, y de dónde se sacaron diversos efectos que se investiga si están relacionados con los robos denunciados y que se atribuyen a los arrestados. Se trata de un edificio en el que habitualmente reside un conocido delincuente que actualmente está en prisión preventiva tras atribuírsele por parte de la Policía Nacional ribeirense un robo con fuerza en la panadería-pastelería Isabel, en la Praza Uxío Novoneyra, y otros dos en un comercio de frutas y flores de la Avenida Rosalía de Castro, en Ribeira, y al que también arrestó con anterioridad la Guardia Civil por un robo con fuerza en máquinas expendedoras en la Avenida da Constitución de Boiro, entre otros delitos.
 

Comitiva judicial

La comitiva judicial estaba integrada por un amplio despliegue compuesto por efectivos de las unidades judicial y científica y patrullas de seguridad ciudadana de la Guardia Civil boirense, dos de los detenidos, que viven con frecuencia en él -el tercero, al parecer, estaba de paso-, y su abogado, además del personal del Juzgado de Instrucción Número 1 de Ribeira, que lleva el caso. Pese a lo que se pudo apreciar desde la calle durante la realización del registro domiciliario en A Pobra, poco más trascendió de la intervención, salvo que la operación sigue abierta y no se descartan nuevos arrestos, calculándose, al menos, un par de personas más. La vivienda registrada quedó precintada y su cerradura se reforzó con un candado y cadena.

La Guardia Civil siguió practicando diligencias para rematar el atestado a tiempo para entregarlo a la autoridad judicial antes de rematar la mañana, como así sucedió. Dos de los detenidos llegaron esposados a las 14.25 horas a la sede judicial ribeirense siendo custodiados por una patrulla de la Guardia Civil boirense para ponerlos a disposición del juez, al igual que ocurrió 40 minutos después con el tercer arrestado, al que llevó una patrulla de otro destacamento. Su presencia ante el juez instructor fue muy breve y, tras tomarles declaración, volviendo a acogerse los investigados a su derecho a no hacerlo, y minutos antes de las cuatro de la tarde los tres salieron en libertad con cargos de la sede judicial de la capital barbanzana.