Medio centenar de rañeiros de Cabo de Cruz se concentraron desde primera hora de la mañana de ayer y al grito de “queremos comer” en la delegación territorial de la Consellería do Mar, entrando incluso en sus dependencias, para protestar por la última resolución de su Dirección Territorial de A Coruña sobre autorización de la extracción de moluscos bivalvos a flote al amparo del plan de explotación de la Cofradía crucense en julio, y de la que tuvieron conocimiento el viernes. Juan Carlos Collazo, directivo de esa agrupación, acompañado del presidente, Manuel Gago, manifestó que en junio ya estaban mal “pois xa nos botaron das nosas zonas de traballo polos laterais das boias, que son os cachos que nos quedaron dos acordo do 2006 entre ámbolos sectores, e non o están respectando”.
“Na nova resolución dinnos que aí non podemos traballar, que está pechado e que só podemos faenar nas zonas da Illa de Bensa, Carregueiros e Ribeira Grande e no resto dos sitios onde hai boias por fóra, é dicir, onde saben perfectamente que non hai absolutamente nada”. Y añadió que las boyas se colocaron “xusto na beira do fango, e as zonas produtivas que tiñamos eran eses laterais recollidas no acordo no 2006”. Collazo incidió en que con la nueva resolución “péchannos todo iso e nós non temos a onde ir, pois o que nos deixan só ten unha pouca ameixa babosa, que está desaparecida en toda a ría. Estivemos vivindo da xapónica e do berberecho dos laterais que nos tocaron no acordo do 2006 e agora nolas sacan”, subrayó.
La resolución hace referencia a que en ese pósito llevan años con un conflicto entre los sectores de a pie y a flote respecto a la delimitación de las zonas de explotación, precisando que esa cuestión “levou de xeito xustificado á modificación puntual o horario para os rañeiros en zonas non balizadas na resolución de apertura para agosto e setembro de 2020”. Se precisa que esa cuestión se contempló luego en las condiciones de aprobación del plan de a flote para el trienio 2021-2023, y que eso llevó a interponer un recurso contencioso-administrativo por la Cofradía crucense contra la orden del 21 de febrero de 2020, por la que se aprobó el plan general de explotación marisquera para ese trienio, que el TSXG desestimó por sentencia del 4 de febrero de 2022.
Cómo señalaron los rañeiros, esa resolución atiende a varios escritos que remitió la presidenta de la agrupación de mariscadores a pie en los que puso de relieve “unha invasión das zonas de traballo dos bancos de a pe por algúns compoñentes do sector de a flote, nunha situación na que actualmente o colectivo ten o plan de xestión pechado á actividade extractiva por causa de forza maior para propiciar a recuperación das especies explotadas no ámbito do dito plan”. Y precisa que en un último ya expuso alternativas que “permitirían poñer freo á situación descrita”.
Igualmente, la resolución hace referencia a que la Xefatura de Sección de Reclamacións e Sancións del departamento territorial dio cuenta de numerosos expedientes abiertos por presuntas infracciones en los últimos años por miembros del colectivo de a flote “por exercer a actividade extractiva en zonas non autorizadas para esta agrupación, xa que son zonas de traballo do marisqueo a pé”. Detalla que en el pasado mes de junio se recibieron hasta 15 actas de infracción por “traballar en zonas non autorizadas que foron levantadas a 12 embarcacións diferentes polos axentes da unidade operativa de Ribeira do Servizo de Gardacostas”.
Les sugieren que les queda alegar y que los volverá a recibir la directora xeral |
Una representación de los mariscadores de a flote del pósito crucense se reunió ayer con el delegado comarcal de la Consellería do Mar, Fernando Estévez, quien les dijo que si no estaban de acuerdo con la resolución tienen la posibilidad de alegar. Los rañeiros indicaron que lograron que les vuelva a recibir la directora xeal de Desenvolvemento Pesqueiro, Marta Villaverde, y esperan que esté acompañada de la directora territorial de la Consellería do Mar, María José Cancelo, que firma la resolución. Los mariscadores de a flote no se muestran muy esperanzados, pues de la entrevista que tuvieron hace una semana y media con la primera de ellas salieron sin acuerdo alguno. “A ver o que nos di desta vez e nos explican porque nós pechan esas zonas”, dijo Collazo, quien dijo que si apelan se paraliza la aplicación de la resolución, pero antes tiene que decidir un juez sobre su suspensión cautelar, y eso tarda tiempo y que, cuando quieran darse cuenta, ya están en agosto y con una nueva resolución, pero julio ya lo tendrán perdido. |