Pasadas las diez y cuarto de la noche de ayer llegó a su fin el Torneo Internacional Congalsa de Fútbol Base Concello de Ribeira, que se celebró durante este fin de semana en el campo de hierba natural de A Fieiteira --dividido en dos partes denominadas Ferdoba y Ramiro Carregal- y a beneficio de la Fundación Aladina, entidad que trabaja para que los niños y adolescentes enfermos de cáncer no pierdan la sonrisa. Lo hizo después de que alrededor de 1.300 niños de 44 equipos disputasen 109 partidos en las categorías alevín y benjamín, que en su gran mayoría estuvieron muy competidos, aunque también se registraron algunas goleadas que demostraron la superioridad de algunos equipos.
A la espera de que se conozca la cantidad de dinero que se donará a la referida entidad fundada por Paco Arango en 2005, y que procederá de la recaudación de este torneo impulsado por Julio Mariño, una vez se descuenten los gastos que se hayan generado en su organización, en el aspecto meramente deportivo destaca que a la final de la categoría alevín llegaron el Racing Club France y el Real Madrid CF, con triunfo de los merengues por 2-1, con dos goles del hijo del exfutbolista Balboa, uno de ellos en los instantes finales de un duelo muy igualado, como casi todos los partidos que jugaron los madridistas, a excepción de su estreno del sábado, cuando lograron una de las goleadas del torneo, al vencer por 5-0 al ED Valmiñor, mismo resultado que el que supuso la victoria del Celta de Vigo ante el CD Calasanz.
De todas maneras, la goleada de esta competición se la endosó en benjamines el Sporting Club de Portugal al Cidade de Ribeira (8-0). El equipo de la capital barbanzana quedó eliminado en la fase previa de grupos en la que también perdió contra el CD Calasanz (4-1) y empató con el A.I. Lérez (2-2). Por su parte, el conjunto anfitrión en categoría alevín tuvo más recorrido, pues se quedó a las puertas del tramo final de la competición, al perder en la tanda eliminatoria de penaltis del partido de octavos de final con el Celta de Vigo, después de que los 21 minutos del partido acabasen en empate sin goles. Los vigueses alcanzaron las semifinales, a la que llegaron tras superar otra tanda de penaltis tras el empate contra el FC Porto (1-1) en el duelo que mantuvieron en los cuartos de final.
El 2-1 fue el mismo resultado por el que el Real Madrid derrotó en un igualado duelo de cuartos de final a los bravos jugadores del Real Betis Balompié, que el año pasado habían competido en este mismo torneo en categoría benjamín, cuando llegó a disputar la final contra el FC Porto, en la que perdieron por 3-0. En el partido contra el club de la capital de España se adelantaron estos últimos con dos goles en menos de un minuto, mientras que los béticos acecharon la portería rival en los últimos compases del duelo, con claras ocasiones para reducir diferencias, alguna de ellas con tres remates consecutivos, uno de los cuales golpeó en el largero, y que sólo redujeron diferencias cuando restaban 30 segundos para acabar el tiempo reglamentario.
Además, fueron los futbolistas béticos quienes dieron una de las muestras de deportividad que se pudieron ver en el torneo cuando en la tanda de penaltis del partido de octavos de final que les enfrentó al Montañeros tras acabar en empate (1-1), no lo dudaron en ir a animar al jugador del conjunto coruñés tras fallar el lanzamiento que deshizo la igualada. Seguidamente, mostraron una gran camaradería al hacerse una foto con sus rivales en el campo, pero a los que tendrán como amigos para siempre.
Los madridistas llegaron a la final tras superar por la mínima (1-0) en su partido de semifinales contra el Celta de Vigo. Por su parte, en la categoría de benjamines se enfrentaron en la final el Sporting de Gijón y el Sporting Club de Portugal, con triunfo del equipo de la cantera asturiana de Mareo por 2-0. Los lusos habían llegado al partido definitivo para conocer el ganador tras superar en semifinales al Benfica por 2-1, mientras que los gijoneses superaron al Celta de Vigo por la mínima.