Un abogado se desvaneció en el juzgado de Ribeira al mediodía 18 de marzo tras sufrir, aparentemente, un ataque cardiaco. Fuentes policiales explican que el letrado, de unos 60 años, se sintió indispuesto y cayó inconsciente. Unas trabajadoras solicitaron la ayuda de la Policía Local, que se desplazó hasta el lugar, y, cuando se personaron, practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar y aplicaron al mismo tiempo el DESA. Tras la primera descarga, el hombre empezó a respirar con dificultad. Llegó también la ambulancia del 061 con personal sanitario que lo estuvo reanimando y aplicando medicación hasta estabilizarlo. A continuación, lo llevaron en ambulancia hasta el helipuerto del Hospital da Barbanza, donde un helicóptero lo evacuó hasta el centro hospitalario de Santiago de Compostela.