Desde hace muchos meses se viene hablando largo y tendido de los problemas del transporte público que presta en Ribeira la concesionaria del mismo, Monbus, pero nadie había emprendido acciones decisivas para exigir soluciones. Ha tenido que ser una vecina de Castiñeiras la que, tras escuchar el testimonio de una vecina que estuvo esperando más de dos horas a que el autobús la recogiera en el Hospital do Barbanza, para que, junto con otras ribeirenses, decidió recoger firmas para exigir un transporte público en condiciones. El objetivo es lograr 2.000 apoyos a un escrito que presentarán ante la Consellería de Transporte e Mobilidade, el Concello riberense y Monbus.
En ese escrito se hacen una serie de sugerencias de cara a la mejora de ese servicio tan importante, para mejorarlo y fomentar su uso, especialmente en el actual momento de crisis energética y de cambio climático. En ese sentido, se considera necesario mejorar la puntualidad, debido a los trastornos que se generan con habituales retrasos y eliminación de autobuses, lo que obliga a usar taxis o pedir favores a conocidos para llegar a citas médicas o de organismos oficiales y al trabajo. Se denuncia ausencia de horarios en marquesinas y deficiencias en su difusión, y aunque no obligan a que se haga por medios digitales, aunque creen que sería lo propio en pleno siglo XXI, para saber la distancia en tiempo y metros a los que se encuentra el bus por el que se espera, “a lo menos, pedimos un cadro cos horarios que afectan a cada parada nun sitio facilmente accesible nas webs da empresa e do Concello”. También piden claridad en esos horarios, “pois parecen auténticos trabalinguas que poden dificultar a súa comprensión ás persoas con déficit visual ou outras limitacións”.
También critican la escasa frecuencia de autobuses, que en parroquias como Corrubedo es limitada, por lo que urge aumentarla, incluso hacia y desde el Hospital do Barbanza. Piensan que los horarios no deben depender de si es día lectivo, pues el transporte escolar no debe interferir en la frecuencia ni horarios. Consideran un “despropósito” tener que pagar dos veces para ir de una parroquia al hospital: una para ir hasta Ribeira y otra desde allí a dicho complejo asistencial. Señalan que al igual que sucede en la mayoría de ciudades, “o cambio de bus debería considerarse transbordo, e dar un tempo prudencial entre un deprazamento e o outro para incluílo no mesmo billete”. Y piden coordinación de horarios de unos buses con otros, como los que van al hospital o Santiago, para mejorar la movilidad, y no tardar dos horas en llegar de una parroquia al complejo asistencial.
En estos momentos hay repartidas hojas para la recogida de firmas en vraios sitios del casco urbano de Ribeira, como son los bares Plaza, A Taberna y Esmorga, el centro de salud, la farmacia de Sanmamed, en Kika Retales de O Rueiro, Papalarpadas, zapatería Merissell, O Fervedoiro, A Froitería -enfrente del mercado-, O Faiado, en Ribeira, en el Hospital do Barbanza, en Oleiros; en la parroquia de Aguiño, concrettamente en el consultorio periférico, la farmacia Mariño, el supermercado A de Etelvina, la librería, el centro de fisioterapia Abeijón-Viña y en los bares A Chabola y A de Chefa; en Castiñeiras hay en la farmacia Ferrón, en el estanco y en la tienda A Lubina; en Carreira se pueden encontrar en la farmacia de Bouzas; en Artes las hay en la tienda A de Ramona; en Palmeira están depositadas en el consultorio periférico y en la farmacia de Enguix; y en Corrubedo están disponibles en el consultorio periférico, el bar Ferruxe, el supermercado Claudio -de Nardi- y la tienda A despensa de Rocío.