La calzada de Padrón hacia Ribeira de la Autovía do Barbanza, a la altura del kilómetro 14, a su paso por la parroquia rianxeira de Asados, fue escenario en torno a las nueve menos veinte de esta mañana de un doble accidente de tráfico en el que afortunadamente ninguna persona resultó herida. El primero de los siniestros ocurrió cuando una furgoneta Citroën Jumpy salía de una curva hacia la derecha cuando, por razones que se desconocen, su conductor perdió el control de la misma, que impactó contra la mediana de hormigón y salió rebotada hacia el otro margen, donde colisionó contra el guardarraíl, quedando atravesada en el carril derecho y ocupando parte del izquierdo. Seguidamente, un Audi Q5 colisionó contra el primer vehículo mencionado pues no pudo esquivarlo y acabó deteniéndose varios metros más adelante.
Fue el conductor de la Citroën Jumpy el que contactó en un primer momento con el Centro Integrado de Atención ás Emerxencias (CIAE) 112 Galicia para comunicar que acababa de sufrir un accidente debido a una salida de vía. Instantes después fue el conductor del Audi Q5 el que llamó por teléfono a ese mismo servicio de coordinación de las incidencias en la comunidad autónoma para indicar que se acababa de encontrar con una furgoneta atravesada en la calzada de la autovía barbanzana y que había colisionado con ella al no poder esquivarla. El alertante también indicaba que los vehículos entorpecían la circulación, ocupándola en su práctica totalidad, en una zona que suponía un riesgo por la poca visibilidad existente a la salida de una curva. Un bombero que se dirigía hacia su puesto de trabajo en el parque comarcal de Boiro fue el primero que se encargó de señalizar ese peligro y de desviar el tráfico rodado por la zona que estaba libre de la calzada, realizando esa labor hasta la llegada de una patrulla de la Policía Local rianxeira, que tomó el relevo.
Con esa información facilitada, los gestores del 112 Galicia informaron a la referida Policía Local de Rianxo, a la Guardia Civil de Tráfico del destacamento de Santiago de Compostela, a la agrupación de voluntarios de Protección Civil de la localidad, a la dotación de guardia del parque comarcal de Bomberos de Boiro, al personal de mantenimiento de la AG-11 y, de manera preventiva, a Urxencias Sanitarias de Galicia-061, pero finalmente sus servicios no fueron necesarios al no haber víctimas. El personal de la empresa de mantenimiento de la Autovía do Barbanza se encargó de señalizar la zona, mientras que los profesionales pertenecientes al Consorcio Provincial Contraincendios e Salvamento da Coruña procedieron a la limpieza de la calzada, y una vez remataron con esos trabajos se pudo restablecer la normalidad en el tráfico rodado de vehículos por la calzada de Padrón hacia Ribeira de la AG-11.