Un particular dio la voz de alarma en torno a las tres menos diez de la tarde de ayer en relación a un vertido de gasóleo entre la playa de Coroso y las instalaciones náutico-deportivas de Ribeira. Lo hizo a través de un aviso al 112 Galicia y desde dicho servicio se dio traslado a Salvamento Marítimo que, en un primer momento movilizó la lancha “LS Hermes” de la Cruz Roja, cuyo personal localizó una mancha entre la gasolinera del puerto y la punta del Náutico, e indicaba que precisaba de refuerzos para eliminar ese vertido, por lo que se sumaron las embarcaciones Salvamar Sargadelos y la auxilia del buque Sebastián De Ocampo. Incluso se llegó a activar el Plan Camgal pero en un nivel mínimo.
En torno a las cuatro y media de la tarde fue el jefe de Infraestruturas de Portos de Galicia el que avisaba a su Policía Portuaria de un vertido de gasóleo en el entorno de la gasolinera del Náutico de Ribeira, pero las comprobaciones en ese lugar tuvieron resultado negativo, aunque si había algo en el exterior del contradique flotante de abrigo. Sin embargo, se pudo constatar que la mayor concentración de gasóleo se encontraba entre la mitad del arenal y el camping de Coroso.
Se cree que esa era la parte del vertido que no tocó las piedras y que las corrientes lo llevaron en esa dirección. Debido a que no se podía recoger, se optó por proceder a su dispersión con las turbinas de la embarcación Salvamar Sargadelos y de la auxiliar del Sebastión De Ocampo, que generaron espuma y con el oxígeno producido a través de la misma se rompió y dispersó la mancha de gasóleo, que se pudo comprobar que era “puro” y que no se trataba de un sentinazo. La mancha se dio por eliminada en torno a las seis de la tarde de ayer, impidiendo que llegase a la linea de playa.