“Esto é un desastre, un sinvivir. Estamos desesperados e xa non sabemos o que facer”. Así se expresó ayer un mariscador de Cabo de Cruz tras ir a coger su lancha de la tercera lista para salir a faenar y se encontró con que le habían robado el tanque lleno de gasolina -30 litros-, con lo que perdió una jornada de trabajo. A ello hay que sumar los daños ocasionados en la embarcación por parte de los amigos de lo ajeno, pues para llevarse su botín causaron destrozos en el tambucho, que estaba cerrado con un candado y que pinzaron y rompieron utilizando el rizón de la propia planeadora. Recordó que en abril, coincidiendo con el inicio de la campaña de marisqueo de Semana Santa le sustrajeron el rastro que hasta entonces utilizaba para recoger almejas.
De todas maneras, indicó que los robos en las embarcaciones amarradas en el puerto crucense es algo que ya se viene registrando, pero subrayan que desde principios de año se suceden con demasiada frecuencia y ya no saben lo que hacer, y recuerda que unos de los más recientes tuvieron lugar hace 15 días de dos contrarrevoluciones de sendas lanchas y hace un mes ocurrió lo mismo con otros dos depósitos de combustible y en otra un equipo de salvamento marítimo “despois de picarlle a cadea dun candado ben gordo”, puntualizó.
Algunos de los afectados aseguran que no que no sirve denunciar pues "non se consegue nada", aunque algunos amigos les recomiendan que lo hagan para que la Guardia Civil solicite las grabaciones de la cámara de la Cofradía de Cabo de Cruz que graba la explanada portuaria por si se ve algo, pero teme que las imágenes no tengan calidad. Lamentan que nadie haga nada por evitar esa situación, ni tan siquiera desde Portos de Galicia, que es el ente que les cobra tasas por sus servicios, y que mientras tanto son los propietarios de las embarcaciones los que siguen padeciendo ese grave problema y tienen qu hacer frente a sus consecuencias.