La ejecución de los trabajos de demolición del inmueble que albergó la antigua discoteca “Hesta Kurba”, en el lugar de As Saíñas, de la parroquia ribeirense de Palmeira, que habían empezado el pasado 12 de octubre, remataron el pasado 18 de noviembre con los últimos dos vanos del principal volumen del inmueble. Sin embargo, estas obras no han rematado, pues desde entonces se está desarrollando la última fase de la actuación y que consiste en retirar la cimentación y la gestión de los residuos generados. El gerente de la empresa Demoliciones Javier Ares, que resultó adjudicataria de este contrato tras presentar una oferta económica de 299.816 euros -supuso una rebaja del 44,5% sobre el precio por el que salió a licitación-, y que es gestor de residuos autorizado por la Xunta desde hace 14 años, indicó que este último proceso de la intervención resulta “laborioso”, pero precisó que todo va según lo programado e indica la Xunta.
Alberto Bermúdez, arquitecto de la Consellería de Política Social y representante de la Administración en dicha actuación, acudió en la mañana de ayer a supervisar la evolución de las obras y pudo comprobar el buen ritmo de los trabajos, que permitirá el cumplimiento del plazo ofertado para su ejecución, que es de tres meses, uno menos que por lo que se sacó a contratación, “e todo apunta que se van a cumprir os prazos”. Por su parte, Javier Ares también se refirió a como se desarrolló la fase de demolición, precisando que el hecho de tratarse de una edificación aislada permitió unja demolición mecánica en su totalidad, con maquinaria pesada, y agregó que “a clasificación manual é a que se realizou cos residuos non recuperables, como amianto, plásticos, aillantes e certas canalizacións que tiña o edificio”. Detalló que el reciclaje se está realizando in situ con recuperación del árido reciclado, y que se utiliza una trituradora. “O terreo é moi pantanoso e unha parte dese árido é óptimo para usar como recheo”, puntualizó.