Prácticamente no ha hecho más que abrir sus puertas, pues lleva menos de tres días y medio abierta, y la pista de hilo instalada en el Malecón está demostrando que es un acierto de la Asociación de Empresarios de Ribeira para la Navidad en la capital barbanzana, así como para las localidades de la comarca y su entorno, pues está haciendo las delicias de pequeños y mayores y la gente a la que atrae también está consumiendo en los locales de hostelería y de restauración, alvgo que se prevé que también ocurra con compras en el comercio una vez que hoy reabran sus puertas. Además, ha conseguido que se quedasen en la zona algunas familias que hace unas semanas tenían pensado desplazarse a otras localidades para disfrutar de una instalación similar e incluso fueron numerosas personas que visitaron la ciudad este puente y aprovecharon para deslizarse con los patines por los 250 metros cuadrados de hielo, o tomarse un refrigerio en el puesto y terraza que hay en el resto de la superficie cubierta por una carpa.

De hecho, desde las ocho de la tarde del jueves y hasta las diez de la noche de ayer fueron más de 1.350 personas, con edades entre 4 y 70 años, las que compraron sus entradas para hacer uso de esta pista de hielo. Después de las casi testimoniales 100 personas que pasaron entre las ocho de la tarde y la medianoche de la primera jornada, el viernes remontó con otras 300 y el sábado obtuvo su mejor resultado hasta la fecha con 600, y ayer lo hicieron más de 350. La media másxima de personas que entró en la pista fue entre 35 y 40, aunqeu cuenta con capacidad máxima para 60 persona. Desde la organización se recomienda evitar las horas punta para poder patinar con comodidad. Fueron muchos los que demostraron que no era la primera vez que lo hacían y hasta se deslizaron con estilo, mientras que otros que se notaban que empezaban hicieron uso de los andadores con forma de muñecos de nieve o pingüinos para desplazarse con seguridad, pero otros cayeron repetidamente hasta lograr mantenerse unos segundos en pie. 

De todas manera, las previsiones apuntan que la afluencia va a aumentar de manera exponencial estas dos próximas semanas cuando acudan por las mañanas grupos de escolares, deportistas de clubes y miembros de otros colectivos que ya se interesaron por la pista de hielo y expresaron su intención de acudir, mientras que por las tardes será para el público en general. el horario de apertura será de 9.15 a 14.00 -en días lectivos estará disponible para grupos, colegios, ANPA, clubes y asociaciones- y de 16.45 a 22.00 horas, pero que puede ampliarse en función de la demanda. Además, el horario durante el propio periodo de vacaciones de Navidad será de 10.45 a 14.00 y de 16.45 a 22.00, mientras que los fines de semana y festivos se prolongrá una hora en la jornada de tarde y noche, mientras que los días 24 y 31 de diciembre y el 5 de enero será jornada continua de 10.45 a 19.00 horas. 

El precio de la entrada general para la pista de hielo de Ribeira es de 7 euros, y por el momento, hasta que se empiecen a repartir entradas a precios bonificados por parte de locales comerciales, de hostelería y restauración, el único decuento lo está aplicando la empresa que gestiona la instalación, el Grupo Fercoti, de un euro por cada entrada cuando se adquieran por lotes de cuatro. Por el momento, desde los ayuntamientos de la zona se han produicido anuncios de su implicación, como es el caso del Ayuntamiento de A Pobra, del que su concejala de Promoción Económica, Amparo Cerecedo, dio a conocer su previsión de destinar 5.000 euros a la compra de entradas para repartir entre los negocios de la vecina localidad para que se los entreguen a sus clientes por las compras que realicen. 

Y, pese a que la Administración local ribeirense confirmó en boca de su alcalde que no se ha comprometido concretamente con esta instalación, auqneu si le ha otorgado otras ayudas a la patronal local, su primer teniente alcalde y concejal de Servizos Sociais y de Mercados, Vicente Mariño, indicó que mirarán la posibilidad de adquirir entre 400 y 600 entradas, a razón de 5 euros por cada una, para repartir entre los compradores de la plaza de abastos, así como entre niños de familias en situación de vulnerabilidad o con pocos recursos económicos.