Alrededor de 400 personas asistieron a primera hora de la noche del sábado en la Porta do Sol, en pleno casco urbano de la capital barbanzana, al concierto de canto tradicional ofrecido por una treintena de integrantes de los grupos de panderetas de las asociaciones Bailadela de Ribeira y de Sete Linguas de la entidad cultural Francisco Lorenzo Mariño de Aguiño, según el Concello.
Tal y como ya había avanzado la directora del primero, Manola Valiño, el espectáculo, que tuvo una duración próxima a la hora y que fue muy diferente a los habitual, estuvo acompañado de unos tiempos de iluminación y de diferentes recursos peculiares para hacer percusión, que no se anunciaron para mantener la sorpresa, y que los asistentes descubrieron que se trataba de objetos como barriles, latas, tablas, además de instrumentos como panderetas y panderos, entre otros que acompañaron a las voces.
El repertorio interpretado por los componentes de ambos grupos durante el concierto estuvo compuesto por piezas populares de la tradición gallega y cantigas del entorno que fueron recuperadas.