Los fuegos artificiales y acuáticos que la comisión de fiestas del Nazareno contrató para poner el broche de oro a esas celebraciones por este año dejaron un sabor agridulce en las alrededor de 8.000 personas que se apostaron en el Paseo do Areal para presenciarlos y en la organización. Acababa de dar la medianoche del lunes al martes cuando los primeros artilugios pirotécnicos tomaron rumbo hacia el cielo pobrense, que empezó a ser el escenario de un espectáculo de luz y colores, pero algo falló y dejaron de lanzarse durante unos minutos, algo que se repitió otras tres ocasiones, lo que causó malestar en el público, aunque algunos lo tomaron con ironía y aplaudieron como si ya hubieran terminado.
El presidente de la comisión del Nazareno, José García, se empezó a inquietar y parecía pedir explicaciones. Entendió que se trataba de un problema informático, pues los responsables del espectáculo pirotécnico cambiaron el ordenador que usaban por otro, pero el problema se mantuvo. Finalmente, a partir de las doce y cuarto, se pudieron ver algo más de 12 minutos seguidos de fuegos artificiales lanzados desde plataformas instaladas en el agua de la playa y desde la arena, y no defraudaron. Esa vez se escucharon aplausos de aprobación, pero lo hicieron todavía con el mal gusto de las interrupciones previas.
Algo debió fallar de nuevo pues no se lanzaron las tres tracas con las que tradicionalmente se pone fin al espectáculo, y aunque la gente lo comentó, eso ya no importaba tanto después de lo ocurrido. José García se mostró contrariado con lo ocurrido, aunque dijo la empresa pirotécnica le indicó que se habían completado En un primer momento, su decisión fue la de que la comisión de fiestas no volvería a contratar fuegos artificiales, y habló con una edila a la que le dijo que no tendría inconveniente de que lo haga el Ayuntamiento. Pero, horas después manifestó que la decisión al respecto la tomará tras hablar con el alcalde y la concejala de Cultura, y exigirá el cumplimiento de unas condiciones.
Por lo demás, la actuación musical estelar de las Festas do Nazareno, que era El Combo Dominicano, no defraudó a su fans, ni tampoco al resto del público de todas las edades que abarrrotó la Praza Alcalde Segundo Durán a lo largo de su primer pase durante la verbena final de los festejos. Minutos después de rematar el espectaculo pirotécnico dio comienzo la segunda función, en la que el público que estaba más próximo al gran escenario de la afamada orquesta era eminentemente joven, mientras que según se iba separando uno de ese palco la edad de los asistentes era mayor, pero de todas maneras ya no era tan númerosa la afluencia como había ocurrido hasta poco antes de la medianoche, pues eran muchos los que acudieron a verla mientras hacían el tiempo hasta que llegasen los fuegos artificiales y acuáticos, pues al rematar estos últimos fueron muchos los que se marcharon, pues al día siguiente era jornada laborable, aunque eran bastantes los que aún seguían viendo y cantando los temas que interpretaba la orquesta.