Varios miles de romeros fueron ayer fieles a la tradición y no faltaron a su cita de mayo con la Romería de Moldes y Nosa Señora de Belén para adorarla, realizarle sus peticiones o agradecerles que les haya echado una mano en sus cosas, con el encendido de velas colocadas a los pies de la imagen de la Santa situada en el crucero. Llegados desde diversos puntos de la comarca barbanzana y alrededores, ya fuese a pie, en coche o montados a los lomos de sus caballos, a lo largo de la jornada fueron acudiendo a ese lugar situado a los pies de A Curota, animados por la bonanza meteorológica, pese a que en las primeras horas de la mañana el cielo estaba cubierto de nubes que no amenazaban lluvia y que hacía que la estancia fuera llevadera. Los numerosos equinos que fueron llevados a esta fiesta popular atrajeron las miradas de los asistentes, especialmente de los más pequeños, que demostraron que sienten verdadera adoración por estos animales tan nobles.
En la programación de este año se incluyó en la víspera una novedad, que consistió en la disputa al mediodía del I Trofeo Santa de Moldes, patrocinado por Excavaciones Nima, y que disputaron los equipos infantiles de Puebla FC y Atlético Oleiros en el campo de fútbol de hierba artificial de Cadreche. El anuncio de que la romería iba a empezar se dejó sentir con el puntual lanzamiento de las bombas de palenque a primera hora de ayer, para seguidamente empezar las alboradas con los grupos de gaitas Os Caraveiros y Os Pequenos do Barbansa, a las que siguieron un serán popular y foliada bajo un toldo y que contó con la inestimable colaboración de los colectivos Arrancadeira, Caramiñas, Nunca é Tarde y Pedra de Aroña.
La misa solemne campestre, oficiada por el párroco José Soneira, llegó a su hora habitual ante una gran afluencia de personas -una de las más importantes del día- y que estuvo cantada por la Coral Abrente de la Asociación de Amas de Casa de A Pobra y por el grupo de gaitas Os Caraveiros, y que incluyó el lanzamiento de bombas de palenque. A continuación se dio paso a una sesión vermú que contó con DJ Matrek, que también atrajo a numeroso público, que bailó al ritmo de la música que estuvo pinchando para todas las edades. Sin perder las buenas tradiciones, hubo comida campestre, para lo cual la organización se contrató los servicios de Pulpería García para que no faltasen raciones de ese cefalópodo, ni de churrasco, ni de otras viandas, aunque también hubo quienes las llevaron desde sus casas, y hubo una barra gestionada por la propia comisión. También se celebró un sorteo de una cena para dos personas en el restaurante Don Miguel.