Se hizo esperar, pero mereció la pena esperar algo más de media hora para presenciar el festival de Samaín de la asociación Alfaia. María José Carreira, en representación de dicha entidad, indicó que este año tenían la idea de hacerlo en el nuevo auditorio, “pero coincide cun evento que ten lugar estes días na cidade, no que ao mellor non hai tanta afluencia de público coma temos hoxe aquí, no auditorio vello, ao que tivemos que recurrir, a sabendas de que sabiamos que se nos iba a facer pequeno”.
Antes de actuar, un centenar de niñas y dos niños con sus disfraces terroríficos atravesaron el pasillo del patio de butacas para subirse al escenario, desde donde saludaron a sus familiares, y acto seguido empezaron las coreografías, con las más pequeñas que, disfrazadas de fantasmas, bailaron una canción de Luli Pampín con la que dejaron atónitos a sus padres, abuelos y hermanos, y cerraron las mayores, que llevaban el atuendo de “ángel negro” y ofrecieron un número de baile con un remix de varios temas que cautivó a los presentes.
Entremedias, fueron parte del resto de alumnas de edades intermedias las que con disfraz de calabazas danzaron al son del tema “This is Halloween” de la película “Pesadilla antes de Navidad”, mientras que otros dos grupos, con disfraces de catrinas y esqueletos, ofrecieron sus respectivos números con sendos remixes de canciones, y sus compañeras, que iban de piruletas bailaron “Llamando a los monstruos”.
Y llamar a los monstruos fue lo que hicieron todos al acabar el festival y desplazarse andando en desfile por el tramo inicial de la Avenida Romero Ortiz y el tramo peatonal de la Rúa de Galicia hasta llegar a la carpa multiusos, en donde estaba montada la exposición de monstruos que Alfaia presenta todos los años y en la que siempre sorprende connovedades, como en esta ocasión fueron 4 espantapájaros, que acompañaron a las habituales brujas, Santa Compaña con Manoliño, las niñas del coro y de los muertos vivientes, el novio y la novia cadáveres, los fantasmas, la momia y el cementerio, todo ello dentro de una escenografías que los dejó a todos “muertos”.