Antes de que a las dos de la pasada madrugada llegase el colofón a las Festas da Guadalupe con la ceremonia de las bengalas y la cantata de A Rianxeira, con miles de participantes, la jornada de ayer tuvo en los niños a los grandes protagonistas. De hecho, para ellos estaba dirigida buena parte de la programación festiva. Desde las doce del mediodía empezó a funcionar en la céntrica Praza Virxe de Guadalupe un parque de hinchables a cargo de Tikolandia, que incluyó la gran atracción del tobogán acuático gigante Río Bravo, por el que se deslizaron cientos de niños hasta la una de la tarde se trasladaron todos a la Praza Castelao para disfrutar con la fiesta de la espuma, ante la atenta mirada de sus padres y otros familiares, así como de las cámaras de fotos y de teléfonos móviles para inmortalizar ese momento de diversión.
Seguidamente, hubo algunos de ellos que, junto a sus familias, se sumaron a la sesión vermú a cargo de la orquesta Fussion. Tras la pausa para comer, regresó el parque de hinchables, al igual que lo hizo el taller de pintacaras y animación de Ángela Agrelo, que volvieron a hacer las delicias de los más pequeños, y también de algunos adultos. Por último, al final de esta jornada, coincidiendo con el cierre de edición, iba a dar comienzo una verbena infantil en la Praza da Igrexa amenizada por Peque Disco Moc Moc y su espectáculo musical “Remember Temazos 2000", en la que estaba previsto que tampoco faltase la cantata de A Rianxeira.