Dos jóvenes fueron rescatados en una imagen de tiempo de 24 horas tras sufrir sendos accidentes con heridas en las piscinas naturales de A Pobra. El último de ellos fue un hombre de unos 25 años que a las cinco menos cuarto de la tarde de ayer sufrió la dislocación de un hombro en la zona del Río Barbanza, cerca del Pozo do Inferno, y fue rescatado por un amplio dispositivo movilizado por el 112, al que se alertara de lo ocurrido. Acudieron los Bomberos de los parques comarcales de Ribeira y Boiro, Protección Civil de A Pobra, Policía Local y Urxencias Sanitarias de Galicia-061.

Igualmente, estaba previsto movilizar hasta ese paraje natural el helicóptero Pesca I de Gardacostas, pero al final se descartó ya que a la víctima se le logró recolocar el hombro en su sitio, e inició la bajada de un kilómetro, siendo acompañado por los profesionales que intervinieron en su rescate. Una vez llegaron a la ambulancia asistencial del 061 movilizada desde su base en Ribeira, se procedió al traslado del herido al Hospital do Barbanza, rematando la intervención a las seis de la tarde.

El anterior rescate había sido de un niño de 11 años en torno a las cuatro y diez de la tarde del martes. Ocurrió en el entorno de los toboganes de las piscinas naturales del Río Pedras, en A Pobra, en donde sufrió una herida en la cabeza tras sufrir una caída, además de varias contusiones, pero no presentaba fractura alguna. Fue un particular el que a esa hora contactó con el 112, desde donde se informó a diferentes equipos de las fuerzas de seguridad, de rescate y sanitarios. Hasta el lugar se movilizó una ambulancia del 061 y a los Bomberos de Ribeira y Boiro, así como a efectivos de la agrupación de voluntarios de Protección Civil, y las patrullas de Policía Local y Guardia Civil. 

Los integrantes de ese dispositivo de emergencias colaboraron de diversas formas en las labores de traslado del menor de edad hasta la ambulancia, en donde se le revisaron y limpiaron la herida y se la cubrieron, además de ponerle un collarín para inmovilizarlo. Luego se procedió a su evacuación al Área de Urxencias del Hospital do Barbanza, en donde le aplicaron varios puntos de sutura en el corte que presentaba en la cabeza y ya recibió el alta para poder volver a su domicilio. 

De todas maneras, según informaron desde los servicios de emergencias, este rescate resultó menos complejo que los desarrollados en anteriores ocasiones, especialmente debido a que pudieron acceder con sus vehículos hasta el lugar donde se encontraba el chiquillo. De hecho, aunque la caída tuvo en la zona de los toboganes, cuando los medios de intervención subían a buscarlo se lo encontraron en la parte inferior de ese paraje, e iba andando acompañada de unos amigos y la madre de uno de ellos, por lo que el rescate se prolongó 40 minutos.