Lejos quedan los veranos en que en las playas de Ribeira llegó haber del orden de medio centenar de socorristas para velar por la seguridad de los bañistas. En los últimos años esa cifra se redujo de forma considerable, pues no había demanda suficiente para cubrir todas las plazas ofertadas, pero la convocatoria de cursos formativos para la obtención de la titulación de socorrista acuático ha permitido que la cifra de solicitantes para la cobertura de esos puestos ha experimentado este año un incremento. Por ello, desde el Gobierno local confían en contratar con fondos propios, al menos, a 25 socorristas para vigilar los 18 arenales, según indicó el concejal de Turismo, Francisco Suárez-Puerta, que considera que puede ser suficiente. Pero, en función de las ayudas que pueda convocar la Xunta, no descarta que se puedan contar con más.
El Ayuntamiento ribeirense decidió incluir desde 2023 como personal fijo discontinuo en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) 23 plazas de socorristas acuáticos y 3 de jefes de playa, pero en esa campaña estival tan sólo se llegaron a cubrir los puestos de 9 socorristas acuáticos y los tres coordinadores, que se completaron con media docena de la categoría de personal auxiliar de información y primeros auxilios en espacios acuáticos naturales. Respecto a estos últimos, en la convocatoria para la elaboración de una bolsa de empleo se contó con 13 solicitudes, quedando uno excluido por no presentar algún documento exigido, mientras que al examen teórico se presentaron 11, aprobando todos ellos, con notas entre 6,5 y 10. Ayer se presentaron todos ellos a las pruebas prácticas, que consistieron en la realización y explicación de una RCP.
Por su parte, en la convocatoria para la creación de una bolsa de empleo para la cobertura temporal de plazas de socorristas acuáticos se presentaron 26 solicitudes, tres de las cuales quedaron excluidas por no aportar algunas documentación requerida. Un total de 22 de los 23 que continuaron en el proceso se presentaron al examen teórico, que tuvo lugar el miércoles en el centro Lustres Rivas, considerándose a tres de ellos no aptos, mientras que el resto obtuvo calificaciones entre 2,5 y 9,5 y esos 19 realizaron en la mañana de ayer las pruebas prácticas en la playa de Coroso, que consistieron en una carrera por la arena y nadar en el mar. Al cierre de esta edición aún no se habían hecho públicos los resultados de los tiempos de cada uno para que, sumado a la nota del teórico, se determine el puesto que ocupan en la bolsa de empleo para determinar los elegidos.
Los primeros que serán elegidos son los que ya trabajaron el año pasado, por lo que se les ha enviado una comunicación para saber si están interesados en trabajar este verano, entre el 15 de junio y el 15 de septiembre. En función de los que acepten seguir, y dependiendo de los que queden se echará mano de la referida bolsa de empleo de socorristas acuáticos, con 19 aspirantes, para completar las plazas de la RPT. En los próximos días, una vez se sepa del número de personas con la que se podrá contar, tendrán lugar alguna reunión para decidir lo que se hace finalmente. Por el momento, Suárez-Puerta indicó que con 25 socorristas que puedan estar rotando según las necesidades del servicio y circunstancias como que haya mala mar, sin necesidad de que haya que tener a un número concreto de esos efectivos en una playa. Precisó que para tener esa libertad es por lo que renunciaron a solicitar la Bandera Azul que en 2023 tuvo la playa de Coroso, pues las exigencias sólo posibilitaron cubrir tres playas, al tener a 9 de esos vigilantes en dicho arenal, quedando dos para A Ladeira y otros tantos para O Vilar.