La Ría de Arousa acumula una buena parte de los varamientos que se producen cada año en la costa gallega. De hecho, Ribeira fue durante el año pasado la localidad de Galicia en la que se registró un mayor número de varamientos de animales, hasta un total de sesenta registros, por delante de concellos como O Grove o Sanxenxo, que también superaron los treinta. Lo cierto es que, tal y como señala en su informe anual la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), los concellos que anualmente registran el mayor número de registros se encuentran orientados al mar abierto o en la boca de las rías, mientras que cara a su interior desciende el número de varamientos.
En este sentido, Ribeira cuenta con ambos condicionantes y suele encabezar, año tras año, esta estadística. Tal es así que en 2023 se superaron los 63 registros, de los que una decena fueron delfines que aparecieron en ocho playas de la capital barbanzana en la última semana del año.
Lo cierto es que en el conjunto de Galicia se registró el año pasado un nuevo récord negativo, con un total de 689 ejemplares, siendo 614 de ellos cetáceos. Asimismo, en su balance anual, la Cemma explica que el fuerte incremento de los varamientos en verano en estos dos últimos años muestra un cambio de tendencia, de manera que no se observa la estacionalización de los años anteriores con cumbres en los meses de invierno, siendo ahora también muy alta la frecuencia de varamientos en los meses de julio y agosto, lo que hace pensar que se deban a otra causa que ya no es el mal tiempo en el mar, a pesar de que la mayor parte de las muertes está relacionada con las capturas accidentales.
Así, el informe explica que este cambio de tendencia puede venir dado por el alto incremento de la presencia de los delfines comunes muy cerca de la costa y en el interior de las rías en verano, lo que ocasiona muchos varamientos de diferente tipo y provoca que no descienda el número de en verano, como era habitual en otros años. Entre las causas, señalan las enfermedades y la muerte de delfines por agotamiento extremo al llegar de lugares lejanos y sin comer. Esta situación, señala la Cemma, visualiza que se están produciendo cambio muy rápidos en el océano que los animales no son capaz de asimilar, su resiliencia es llevada al límite y muchos no son capaces de superar las dificultades.
En cualquier caso, estas cifras siguen la línea del año 2023, que había finalizado con 697 varamientos (cetáceos, pinnípedos, tortugas, tiburones y nutrias), además de 17 pescados de otras especies, y que suponen un incremento espectacular con respecto a cualquier año anterior al 2022 y más del doble de la media anual situada en los 270 ejemplares entre los años 1990 y 2022.
En cuanto a las diferentes especies, aunque los cetáceos acumularon un 89% de los varamientos registrados durante el año 2024 en la costa gallega, también se han contabilizado 6 pinnípedos (1%), 32 tortugas (5%), 23 tiburones (3%) y 14 lontras (2%).