Lucía Torres Paz, que en febrero pasado cumplió 18 años y que fue alumna del IES Número 1 de Ribeira, se ha convertido en la alumna de la comarca barbanzana que obtuvo la mejor nota en la EBAU, con un 13,426 -la suma de la nota de las obligatorias o troncales (9,7776) y las optativas-, después de haber conseguido un nota media en Bachillerato de 9,86, que le proporcionó una matrícula de honor, como le ocurrió a otros seis del centenar de compañeros de su mismo centro educativo. Con esa nota no cabe duda de que podrá elegir la carrera que quiera. Le recomienda que se matricule en el doble grado de Matemáticas y Física, que es lo más prestigioso que se puede hacer, pero ella es más de Matemáticas y Química. Sin embargo, al no haber ese grado doble hará sólo la primera carrera, de la que dice que hay bastantes salidas, pero ella lo quiere orientar a ser profesora “para ayudar a otros alumnos de 2º de BAC a que tengan una buena base y les pueda servir de cara al futuro”.
De su profesor de Matemáticas, Francisco Varela, uno de los veteranos del instituto ribeirense y al que este curso tuvo como tutor, afirma que “es un ejemplo para mi y para todos”, y que si desde tercer de la ESO ya se tenía clarísimo que estudiaría Matemáticas, “él fortaleció esa idea en mi”. Recuerda que hasta entonces pensaba más en dedicarse a Peluquería y Estética, por lo que define su elección final como “un cambio radical. Respecto al examen de la EBAU afirma que todos les dicen que es más duro de lo que realmente es, y que “si tienes los profesores adecuados y organización en el estudio es como repetir los mismo que se hace en 2º de BAC”. De todas maneras, reconoce que la prueba de Lengua le salió bastante mal, y sacó un 9, convirtiéndose en la peor nota que obtuvo en las cinco asignaturas troncales. Y por dificultad, se refiere al examen de Física, “pues lo que preguntaba era de manera muy enrevesada y distinta a lo que estábamos acostumbrados”.
Ayuda genética
Lucía Torres Paz recuerda que desde pequeña siempre fue una niña de muy buenas notas, pues contaba con la ayuda genética de ser una persona de altas capacidades, lo que le hacía estar por encima de sus compañeros de clase. Pero, afirma que a partir de que llegó al IES Número 1 de Ribeira, después de estar cursando en el colegio Sagrado Corazón de Castiñeiras, se dio cuenta que el sacrificio debía ser mayor para mantener el nivel, y sobre todo al llegar a dicho instituto en 3º de la ESO, “donde noté que el salto era muy grande”, precisó. Esta joven de A Ameixida indicó que siempre se ha sacrificado de septiembre a junio para luego tener todo el verano libre y desconectar de los estudios. Pero, este periodo estival va a tenerlo ocupado en algo distinto al ocio, pues ya empezó a prepararse para obtener el carnet de conducir, y no cabe duda de que lo sacará con nota.
Sobre el método de estudio cree que cada persona debe tener el suyo propio y que se adapte a sus capacidades “Yo hago resúmenes y, mientras los elaboro, voy procesando lo que escribo. La organización y el plan de estudio es importante y más para la EBAU, pues es mucho temario para dos semanas”, dijo Lucía Torres. Considera que en el estudio es importante “la desconexión”, salir algún fin de semana, pasárselo bien”, practicar hobbies, como para mi son la gimnasia y musculación y el Pole Dance, y escuchar música, con preferencia hacia el pop, pues le anima y le relaja. Pero, si hay algo que considera fundamental es el apoyo que recibe de su familia, de sus amigos y, en especial, de su novio Adrián, de Aguiño.