Una mujer de 57 años que resultó herida de gravedad poco antes de las nueve de la noche del domingo al precipitarse desde la ventana de su vivienda situada a más de 10 metros de altura del suelo, en la segunda planta de un edificio -en la práctica sería un tercer piso, pues ese inmueble también cuenta con entresuelo-de la Avenida da Coruña, en Ribeira, fue trasladada en una UVI Móvil hasta el Clínico de Santiago, donde permanece en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos, pues presenta un traumatismo cerebral severo, así como diversas fracturas en costillas y en un tobillo, entre otras, e incluso tendría afectado algún órgano interno, como el bazo. El suceso se registró minutos antes de las 21.00 horas del domingo, cuando esa vecina de la capital barbanzana se encontraba en su domicilio y pretendía limpiar los cristales de una ventana de la fachada posterior del edificio y, por razones que se desconocen, perdió el equilibrio y cayó al vacío, golpeándose con el suelo..

Varios vecinos de ese edificio escucharon el ruido originado al impactar su cuerpo con las baldosas y, al salir a mirar, se percataron de lo que le había ocurrido. En su auxilio acudieron de inmediato una hija de la víctima que estaba en casa con ella, junto a su padre y hermana, y un integrante del Grupo de Atención ás Emerxencias Municipal (GAEM) que estaba fuera de servicio, y llamaron a los servicios de emergencias, movilizándose hasta el lugar de los hechos una ambulancia asistencial y patrullas de las Policías Local y Nacional. 

Mientras se aguardaba por la llegada de los servicios sanitarios y las fuerzas de seguridad, la hija y el miembro del GAEM estuvieron hablando con la mujer precipitada para mantenerla despierta y con los ojos abiertos y que no perdiera la consciencia, algo que consiguieron, aunque ella estaba muy aturdida tras el impacto de su cuerpo con el suelo. El personal técnico de emergencias sanitarias del 061 logró estabilizar a la mujer, a la que inmovilizó y la metió en el vehículo asistencial en el que fue trasladada inicialmente al Hospital do Barbanza en compañía de su marido. Un coche patrulla de la comisaría ribeirense del Cuerpo Nacional de Policía en la capital barbanzana se encargó de abrir camino en el desplazamiento de la ambulancia desde la Avenida da Coruña hasta el complejo asistencial ubicado en Salmón, en la parroquia de Oleiros.