La junta local de seguridad de A Pobra abordó ayer los episodios violentos de la madrugada del domingo del Carme dos Pincheiros, dentro de las actividades de los Sanjuerguines, y que se convirtieron en una batalla campal, que se saldó con varios heridos. El alcalde, Xosé Lois Piñeiro, indicó que, ante la tendencia hacia las peleas en actos de ocio, tratarán de preverlos para próximos eventos con riesgo, aunque consideró que no es algo que resulte fácil de detectar, pues surgen de manera espontánea. Aún así, indicó que en próximas reuniones analizarán la manera de evitarlo con refuerzo de la Policía Local y Guardia Civil, como sucederá con motivo de las grandes concentraciones de personas, como la gran multitud que se espera para la procesión de las mortajas del Nazareno. En este caso, participarán todos sus agentes disponibles y otros procedentes de localidades del entorno, y la Benemérita con efectivos de varios puestos de la provincia. En la junta de seguridad se firmó el protocolo de adhesión del Concello al sistema Viogen, que permite que la Policía Local haga seguimientos a víctimas de violencia machista de nivel de riesgo bajo o no apreciado.