Uno de los grandes atractivos de la decoración navideña en el casco urbano de Ribeira es el belén municipal, que tradicionalmente montan los usuarios del taller de carpintería del centro de día de la Unidad de Condutas Aditivas (UCA) -antigua UAD-, bajo la dirección del monitor del mismo, Manuel Casais. Pese a la incertidumbre que hubo hace una semana sobre su instalación, así como también respecto a la del nacimiento mecánico de Aguiño, finalmente se exhibirán ambos.
Hace unos días se montó en el Malecón la estructura metálica en cuyo interior ya se acabó de colocar toda la escenografía del nacimiento, en la se repetirán la paloma de la paz y las estrellas con los nombre de cada una de las nueve parroquias del municipio, así como las mismas piezas de años anteriores. En esta ocasión, la única novedad será la distribución del paisaje, que se renueva cada año, en la que el desierto es más pequeño y los poblados ocupan más espacio. Se prevé inaugurarlo el 5 de diciembre.
Y la UCA también se está encargando desde hace unos días del montaje del belén mecánico de Aguiño, cuyas piezas cede de manera altruista el vecino de la parroquia Miguel Ángel Abraldes, quien se encarga de ponerles motores para darles movimiento. Está previsto que el descubrimiento de este nacimiento tenga lugar el día 13 de diciembre, haciéndolo coincidir con la fecha en la que, salvo cambios de última hora, tendrá lugar el encendido del alumbrado en las parroquias rurales.