La Xunta de Galicia dio a conocer que ya se están ultimando los trabajos en las áreas afectadas por el gran incendio que afectó hace unas semanas a O Barbanza, con la finalidad de evitar los arrastres de las cenizas en las áreas límites de los regatos de O Castelo y de As Lobeiras a su paso por Ribeira. Desde el Ejecutivo autonómico detallaron que los equipos de Conservación Fluvial de Augas de Galicia, dependientes de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, desarrollan estos días las actuaciones iniciadas la semana pasada semana a lo largo de unos 2.600 metros en las zonas limítrofes de los referidos cauces fluviales.
Para evitar esos posibles arrastres, la Xunta de Galicia diseñó unas barreras de contención aprovechando la propia madera que se encuentra en las riberas afectadas, y aplica la técnica denominada “mulching”, mediante la disposición de paja sobre las áreas calcinadas y con mayor riesgo de erosión. De este modo, se logra intervenir en los entornos de especial sensibilidad por la proximidad de los lechos fluviales a zonas pobladas y por contar con unas características singulares que pueden favorecer los arrastres de las cenizas a esos regatos y que tampoco lleguen a la ría o al mar.
Estos trabajos son fruto de las inspecciones de campo realizadas por los técnicos de Augas de Galicia, en coordinación con los técnicos de la Consellería de Medio Rural, a través del Centro de Investigacións Forestais de Lourizán. Esas inspecciones en las áreas afectadas permitieron determinar los puntos más afectados por los incendios para luego iniciar las acciones precisas con la mayor celeridad posible.