La valla metálica de la parte superior de la escuela infantil municipal de Ribeira, pese a quedar sensiblemente dañada, impidió que un coche se haya precipitado desde unos cuatro metros de altura hasta una zona en la que aparcan los vehículos de las cuidadoras-educadoras. El suceso ocurrió en torno a las once y media de esta mañana cuando un coche de la marca Skoda se dirigió hacia la zona de la entrada del colegio Bayón y su conductora de 80 años se apeó del mismo para llamar al timbre y el automóvil se empezó a desplazar, ya fuese porque no quedó bien puesto el freno de mano o que este pudo sufrir algún falló. 

 

Después de recorrer una distancia superior a los 50 metros, en los que atravesó la calzada de un lado a otro, el vehículo atravesó la acera e impactó contra parte de la valla metálica, que quedó doblada y a punto estuvo de separarse por completo de sus otros elementos que conforman ese cierre, y que de haber cedido por complejo, posiblemente habría supuesto que el coche hubiera caído desde la referida altura y, además, contra alguno de los automóviles allí estacionados. 

 

Hasta el lugar del suceso se movilizaron una patrulla de la Policía Local de Ribeira, que se encargó de elaborar el correspondiente informe de lo sucedido, y efectivos del Grupo de Atención ás Emerxencias Municipal (GAEM), que se encargaron de señalizar con una cinta la zona de la valla dañada, a la espera de que se proceda a su reparación. Afortunadamente, en esta incidencia no hubo que lamentar víctimas personales.