El tramo viario muy estrecho y con sucesivas curvas que atraviesa el barrio ribeirense de Deán Grande suele ser escenario de tráilers atrapados entre las fachadas de viviendas y muros y que no pueden seguir circulando. Los dos últimos ejemplos de los que se tuvo conocimiento ocurrieron hace poco más de un mes, concretamente, el pasado 13 de diciembre, y en anterior se registró el 26 de noviembre. En esa ocasión incluso el vehículo largo y pesado derribó parte de una vivienda antigua y causó desperfectos en el tejado de otra al arrastrar con el semirremolque la bajante de un canalón de recogida del agua de la lluvia.
En la mañana de ayer estuvo a punto de suceder algo similar, pues un camionero se dejó guiar por las indicaciones del navegador GPS y, cuando circulaba por la Avenida da Coruña procedente de As Saiñas, se desvió en O Caramecheiro hacia Deán Grande con la intención de dirigirse por allí a una fábrica, pese a que al inicio de ese vial está instalada una señal circular de tráfico de la limitación de anchura de tres metros que hay 700 metros lineales más adelante.
Lo que inicialmente iba a ser la ruta más corta, según las indicaciones del referido aparato, se complicó. Sin embargo, esta vez no lo fue tanto el problema como en anteriores ocasiones. Ello se lo debe agradecer el camionero que iba a los mandos de ese tráiler a los vecinos de la zona que lo vieron entrar en ese vial e ir en la referida dirección. Llamaron su atención para advertirle de que no podía seguir por allí su camino si no quería quedar atrapado entre viviendas y muros.
Los residentes le dieron el alto cuando aún acababa de iniciar la subida de la cuesta que conduce hacia ese lugar, un poco más adelante de una nave que se construyó en una parcela del margen derecho de esa carretera para albergar caravanas El conductor escuchó atentamente las explicaciones y advertencias q1ue le hicieron los residentes que se dirigieron a él y fue entonces cuando detuvo su rumbo y empezó a maniobrar para salir de allí y buscar otro acceso a la empresa que era su destino, a la que pudo llegar tras acceder desde el otro extremo del vial, concretamente, desde la Avenida de Ferrol.
Un vecino que vio desde su casa como el camión iba directo hacia la “trampa” decidió llamar a la Policía Local de Ribeira para solicitrar su intervención. Debido a ese aviso, hasta el lugar se moviolizó una patrulla que estaba atendiendo un servicio en otra parte del municipio, pero ycuiando llegó ya no fue necesaria su intervención, pues el tráiler ya había logrado salir de esa zona tras evitar meterse en ese atolladero. Los vecinos insiten en que se refuerce la señalización para evitar que se repirtan ese tipo de situaciones, aunque otros señalan qeu de pòco sirve si los conductores no les prestan atención y sólo atienden al GPS.