Dentro de la ronda de contactos y reuniones que el Ejecutivo local ribeirense está manteniendo con los vecinos de los distintos barrios y parroquia de la capital barbanzana para conocer sus necesidades y con el propósito de mejorar la gestión municipal y la participación ciudadana, ayer le correspondió a los residentes en la Rúa Irmandiños, en pleno casco urbano de la ciudad. Sin entrar en demasiada materia, desde el Gobierno de Ribeira indicaron que en ese encuentro se abordaron temas que les afectan a los vecinos del lugar, como la accesibilidad de la calle, pintado de plazas de aparcamiento, una de ellas para personas de movilidad reducida junto la isla de contenedores, y de inseguridad.
Otras demandas se refirieron a la sustitución de las luminarias que están fundidas y que se reponga el pivote que había para evitar que los vehículos accedan a la plaza para dar la vuelta y a los problemas de filtraciones de agua desde la plaza al garaje comunitario que hay debajo. En relación a los problemas de inseguridad se refirieron al trapicheo que tiene lugar en esa zona, por lo que solicitan que acuda con mayor frecuencia las Policías Local y Nacional, así como para tratar de evitar que alguna gente siga dándole de comer a los gatos y a las palomas en la vía pública.
Desde el tripartito señalaron que estas reuniones, en la que ayer estuvieron el alcalde, Luis Pérez, y lo concejales Francisco Suárez-Puerta, Xabier Vidal, Fernando Abraldes y Genoveva Betanzos, sirven de canal de comunicación directa entre sus integrantes y los vecinos de diversas áreas dentro del municipio. “O propósito principal é o de fomentar a participación cidadá e establecer un diálogo aberto e construtivo entre a veciñanza e os membros da corporación municipal” explica Pérez Barral, quien agregó que "a veciñanza é a que mellor coñece os problemas e necesidades que afrontan a diario, e nós precisamos ser coñecedores disto para contribuír activamente no desenvolvemento dos distintos barrios e parroquias do concello”.