La Consellería de Medio Ambiente y el Concello isleño mostraron ayer su satisfacción con este primer verano de acceso controlado al islote de Areoso, asegurando que la aplicación “funcionou moi ben”. No se han abierto expedientes y los casos de personas sin autorización fueron “anecdóticos” y en su mayoría por “descoñecemento” de la nueva normativa. Así, desde su puesta en marcha, el 4 de julio, más de 8.500 personas solicitaron permiso, mayoritariamente en embarcaciones sin motor, sobre todo piraguas.
Así las cosas, la media fue de 140 personas por día, lo que está por debajo del cupo de 150 repartidas en tres turnos, aunque hubo jornadas en las que sí se completó, sobre todos en fines de semana de julio y del 3 al 27 de agosto. En cuanto a los atraques con barcos con motor, supusieron el 20 % de las peticiones y los fondeos un 10 %, los cuales están limitados a 30 y 36 autorizaciones, respectivamente. El caso es que este año no se vieron las imágenes de los últimos veranos, cuando el islote empezó a ponerse de moda como el “caribe gallego”, atestándose de gente y de embarcaciones que alertaron a las autoridades y al sector marisquero, que tiene bancos en la zona.
El sistema no ha estado exento de algunas críticas por parte de las empresas que llevan años trabajando en excursiones y que también pedían un regulación para proteger el islote de la masiva afluencia que ayuda a acelerar la degradación natural que ya sufre de por sí este espacio natural, el cual forma parte de la zona de especial protección del Complexo Ons-O Grove. Una muy común era que, como son gratuitas, se hacían reservas para varios días que luego no se utilizaban y pedían más control.
La conselleira, Ángeles Vázquez, reconoció que hay cuestiones “mellorables”, pero “pequenas cousas do día a día para facelo máis sinxelo”. Sin embargo, se mostró satisfecha porque “funcionou moi ben” y los incumplimientos fueron “anecdóticos, más ben por descoñecemento da existencia do sistema e se lle invitaba a saír as persoas”. De momento, los agentes ambientales no han abierto ningún expediente sancionador en aras de un periodo de adaptación, que no será permanente.
Desde el Concello, el alcalde, Luis Arosa, también se mostró satisfecho con la entrada en vigor del control, pues llevaban años solicitándolo y agradeció la disposición de la Xunta. De hecho, destacó la “necesidade de regular o uso do islote” frente a las críticas: “Sempre hai cousas que mellorar e algunhas se foron solucionando sobre a marcha. As empresas tiñan medo a que baixaron os seus ingresos e xa viron que non foi así”, añadió.
Ambos realizaron estas declaraciones en el islote, en compañía de otras autoridades como la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, y el teniente de alcalde isleño, Manuel Suárez, y vigilantes cuyo trabajo destacó Vázquez. La temporada alta termina el día 30 y entonces, el tope diario será de 60 personas en tres turnos. Los permisos pueden conseguirse en es https://areoso.xunta.gal/areoso/inicio.