Cambados Pode culpa al PP de su cambio de rumbo y la entrega del gobierno a la izquierda. Asegura que su candidata, Sabela Fole, les tendió una “emboscada” en la última reunión, la celebrada el día antes del Pleno de investidura para firmar ya el pacto entre ambos. Según su líder, José Ramón Abal Varela, la popular omitió detalles cuando le acusó de dejarla plantada y el más “grave” es que no le entregaba la Concellería de Obras en toda su plenitud: “Dixo literalmente que as obras do PP ‘las llevamos nosotros’ e unha parte moi importante eran coincidentes co noso programa o que supoñía baleirar de contido esa concellería; se me estaba obrigando a asinar unha concellería de fochancas e lámpadas fundidas”, explicó.
Abal Varela compareció para dar estos detalles, pues considera que los vecinos “merecen saber a verdade” y, de hecho, se disculpó por no haberlo hecho antes, y como ahora lo que hay sobre la mesa son dos versiones, y lo entiende, propone a Fole la celebración de un cara a cara público, ante los medios de comunicación, para que “poidan contrastalas”.
El concejal, que compareció con otros miembros de su candidatura que ratificaron sus palabras, explicó que ya sospechó en las conversaciones informales previas, pues “sempre me falaba de que precisaba dun reduto en Obras e eu entendía que precisaba un protagonismo como alcaldesa”. Es más, cree que, con tal cargo, tenía fácil ser protagonista y es por ello que no acaba de entender la postura de los populares. “Tiña facilísimo gobernar, era firmar unha cariña dun folio. Eu non pedín nada, nin a eles, nin ao PSOE –aunque nunca ocultó que Obras era una de sus preferencias–, entendía que eles tiñan que facer as propostas, pero non sei se se basaron nalguha estratexia, se alguén deu instrucións ou se a persoa que segue na sombra non quería pactar con Pode”.
Reconoció que la propuesta de Fole era la “más atractiva” porque además le ofrecía una Tenencia de Alcaldía y el partido conservador gobierna ahora en la Xunta y la Diputación, aunque cree que con “trabajo” eso no perjudicará al cuatripartito aún en ciernes y del que formará parte. El caso es que explicó que no podía aceptar la concejalía de Obras bajo esas condiciones porque era una “humillación e sería o final político de Cambados Pode”. De hecho, sospecha que esta maniobra, “a parte máis sucia e asquerosa da política”, responde a un intento de los populares de “acabar” con su formación.
Cabe recordar que su equipo había acordado dar el gobierno de Cambados a los conservadores y el cambio de rumbo no sentó nada bien a un miembro de su lista, que incluso le increpó a la salida del Pleno en el que invistió como alcalde al socialista Samuel Lago. Sobre esta persona no quiso decir si van a tomar medidas y se limitó a indicar que está “moi abatido anímicamente e psicolóxicamente” por ese episodio “desagradable”. Ahora lo que le interesa es que “se coñeza a verdade”, pues hay otras cuestiones en las que acusa a la popular de mentir.
La reunión del viernes se cortó porque ella tenía que oficiar una boda, pero Abal ya no regresó, sin embargo, niega que la edila le llamara varias veces, “únicamente envioume un wasap e nin sequera me chamou o sábado para saber o que ía facer”, expuso, añadiendo que está dispuesto a pagar a una empresa para verificar los registros de llamadas de ambos. Asimismo indicó que el pacto del cuatripartito de 2015 se encuentra con una simple búsqueda en Google y que le ofreció una tenencia de Alcaldía sin especificar si sería la primera.
PSOE, Somos y BNG se volvieron a reunir el lunes para avanzar en la formación del cuatripartito. Abal Varela no asiste a estas reuniones, según argumentó, al tratarse de repartos de áreas y teniendo ya marcadas, aunque verbalmente, las suyas, es decir, Obras e Servizos, así como Enoturismo y seguridad ciudadana. El líder de Pode explicó que cedieron urbanismo y movilidad al BNG y respecto a las liberaciones, lo que se acordó fue que cada grupo tenga una completa. De hecho, cree que el caso del cuartripartito de 2015, cuando Somos se quedó con una parcial “foi un erro a non ser que a unha persoa lle interese para compatibilizalo con outra actividade”.