Las instalaciones de Pazo de Señoráns acogieron esta mañana una jornada organizada por el Consello Regulador de Aguardientes y Licores Tradicionales de Galicia para la puesta en valor del tradicional proceso de destilación. En ella, Vicky Mareque, de Pazo de Señoráns, explicó cómo se aborda este proceso, que se inicia en las viñas: “Los restos de bagazo o hollejo, en nuestro caso de la variedad albariño, se conservan en unos recipientes de plástico a la espera del momento de la destilación, que suele producirse una vez al año y, en nuestro caso, por estas fechas”. “Los destilados amparados por la contraetiqueta de Aguardientes y Licores Tradicionales de Galicia se pueden elaborar a través de tres métodos: la alquitara, en desuso; el arrastre de vapor y el alambique, que es el método usado en la bodega Pazo de Señoráns”, apuntada el presidente del Consello Regulador, José Antonio Feijóo.

Que la destilación está arraigada en la tradición gallega es un hecho y en su proceso se desechan las “cabezas”,” el principio de la destilación que tiene mayor graduación alcohólica, y también las “colas”, que tienen poca graduación. Solo se aprovecha lo que se llama “el corazón”. La separación de cabezas, corazón y colas se realiza para mejor la calidad del producto final, siendo también muy importante la calidad del bagazo. En el caso de Pazo de Señoráns, “los dos primeros litros son cabezas, ya que es un aguardiente de alta calidad, y hacer una pota lleva unas seis horas de trabajo”, especificó Vi­cky Mareque.

Así, desde el Consello Regulador señalan que “gota a gota se obtiene un producto de una máxima calidad que cada año consigue reconocimiento en los más prestigiosos concursos internacionales”. A partir del Orujo de Galicia se elaborarán, con bagazo de uvas autóctonas pertenecientes a alguna de las denominaciones gallegas, el resto de productos amparados por el propio Consello Regulador.