La proposición del PP de Vilagarcía de retomar la propuesta, ya descartada y sobre hechos consumados, de que esta ciudad sea quien tenga un nuevo cuartel y ostente la Capitanía comarcal de la Guardia Civil, no ha sentado nada bien en Cambados. Su alcalde, Samuel Lago, mostró su “firme rexeitamento” y cree que la verdadera intención es “arrebatarnos” el nuevo acuartelamiento, el cual está en construcción, aunque las obras llevan un año paradas por problemas que parecen no encontrar solución.
El regidor cree que los populares de la capital del albariño están siendo “cómplices” con su “silencio” y les ha exigido que “se manifesten publicamente en contra desta petición” porque “Cambados non renunciará ao que lle corresponde”, advirtió.
Además de ver la propuesta que se llevará al Congreso como una “maniobra malintencionada que busca prexudicar a Cambados”, Lago defiende la decisión del Ministerio del Interior de haber apostado por trasladar la Capitanía de O Salnés a su localidad y decantarse también por esta villa para construir un nuevo cuartel.
Y es que “Vilagarcía é demarcación da Policía Nacional e polo tanto este é o Corpo responsable da seguridade dese municipio e non a Garda Civil, mentres que a sede natural da Compañía é Cambados, onde presta servizo a toda a comarca e onde reside xa a Capitanía”, declaró. También recordó que esta decisión se tomó “fai tempo” y se suma a otras voces que no comprenden el fin de la iniciativa parlamentaria de los populares, con diputados de O Salnés, de modificar una postura establecida desde hace tiempo y que resucita una polémica ya zanjada.
Para sus promotores, esos cambios en favor del municipio vecino supusieron un “agravio” para la ciudad arousana y también arremetieron contra su alcalde, Alberto Varela, aunque el regidor sí solicitó el cuartel en más de una ocasión.