El cura denunciado por, supuestamente agredir a Antonio Miniño, vecino de Sanxenxo tras una procesión, presentó ayer su renuncia, lo que fue celebrado tanto por el denunciante como, según indica, por todos los vecinos de la parroquia. “Eu estou contento pero todos os veciños estamos contentísimos de que se vaia”, indica Antonio Miniño. Según narra, con la salida de este cura de la parroquia se acaban “38 anos recibindo insultos e amenazas” por parte del párroco.
Pero, según indica, la renuncia, solo es para una parroquia: la de Bordóns, ya que, en Dorrón sigue oficiando misas. Esto, señala, causa malestar en esta parroquia cercana y, como cuenta, son muchos los vecinos que se quejan de esta decisión.
Domingo sin misa
Tal y como les indicó el sacristán, este domingo, debido a la repentina renuncia del cura, no se celebrará misa en su parroquia.
Pero esto no empaña la sensación que presentan los vecinos. “A partir de ahora recibiremos al párroco nuevo con toda nuestra esperanza para poder hacer juntos algo por Bordóns y sus fiestas”, señaló Esteban Miniño, presidente de la Asociación San Pedro.