La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra tuvo que aplazar ayer y hasta el próximo 9 de noviembre un juicio por la presunta comisión de un delito de agresión sexual a una menor, dada la imposibilidad de tomarle declaración a la víctima, que se encontraba muy afectada.
La joven comparecía por videoconferencia y tan solo llegó a relatar, entre lágrimas y con la voz entrecortada, que mantuvieron relaciones sexuales contra su voluntad en un coche.
Debido al estado en que se encontraba durante la declaración al hablar de aquellos hechos, la sala acordó primero un receso. No obstante, la situación obligó finalmente a suspender la vista y volver a señalarla, para el 9 de noviembre.
El que sí declaró en sala fue el acusado, que defendió su inocencia, rechazando que hubiera abusado de la menor, que era amiga de su hermana en el momento de los hechos
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El hombre afirmó que la víctima le enviaba fotos íntimas y que era ella la que le proponía las relaciones, afirmando que él siempre se negaba. La acusación, no obstante, enseñó alguna conversación de WhatsApp en la que se mostraba que era él el que preguntó cuándo quedaban.
El acusado, además, declaró que, aunque nunca le preguntó la edad, la menor “dio a entender que era una chica mayor”, por la forma “provocativa” de vestir y de actuar, dijo como defensa.