La diputada del BNG Montse Prado volvió a pedir ayer a la Xunta que compre el asilo de Cambados, en primer lugar por los 53 mayores que van a quedar en “situación de “vulnerabilidade” en la reubicación que ya está en marcha; y en segundo, para convertirlo en una residencia pública, pues insistió en que hay fórmulas y metros de terreno para hacerlo.
Fue durante el pleno del Parlamento en una pregunta dirigida al gobierno, pero con la ausencia de la conselleira de Política Social, algo que tildó de “burla” y les acusó de usar la Cámara como su “cortijo”. También de que ha pasado un año desde que se puso a la venta –según la orden propietaria aún no hay comprador–, pero “nin se preocupou” de los residentes ni de los 29 trabajadores que, cabe recordar, serán despedidos. Asimismo mencionó las mil firmas recogidas en una semana por vecinos y en la tribuna había familiares siguiendo la sesión.
Le respondió el conselleiro de Cultura, José López, reiterando al argumento usado en los últimos tiempos por la Xunta y su partido, el PP. En primer lugar que no era viable comprarlo porque “supondría un elevadísimo custe para as arcas” y el gobierno “debe actuar de forma eficaz” con los recursos y “ser serio e responsable”, así que “non pode variar en forma a decisión concreta dunha entidade privada”, expuso.
Pero también en que, una vez que se ha perdido la posibilidad de mantener su actividad asistencial, solo queda el valor patrimonial del también Pazo de Montesacro y, de hecho, justificó así su intervención en lugar de Fabiola García. Aseguró que carecen de la “obriga” de comprarlo y que ni se le puede exigir, según él, “porque o Concello non sexa capaz de xestionar os seus recursos nin o seu patrimonio”. Asimismo indicó que la Xunta dedicará en 2025 más de 600 millones de euros en atención a los mayores.