El IES Francisco Asorey de Cambados bautizará su biblioteca con el nombre de Domingo Tabuyo. Con esto quiere rendir homenaje al profesor que se jubiló en agosto tras 31 años en el centro, del que también era vicedirector. La comunidad considera que su paso como docente y directivo fue “moi importante” y “non debera quedar no esquecemento”. Mañana jueves habrá un acto para validarlo. 

Sus compañeros del Claustro repasaron estos años del también político y escritor, señalándolo como una de esas personas que “son importantes na construción e impulso dun proxecto”. De hecho, le atribuyen una parte importante del mérito de lo que hoy es el Asorey. 

Tabuyo llegó al centro en el curso 91/92, al año siguiente de su creación, y se convirtió en su primer director, tomando el relevo de la comisión de servicios que lo puso a andar. Él fue quien propuso bautizarlo con el nombre del insigne escultor cambadés. Bajo su mando también se creó el monumento que es símbolo del instituto, diseñado por el profesor José Antonio Gago y realizado por el obradoiro de cantería del Concello. 

Pero también destaca en el impulso de otras iniciativas identitarias del instituto como su participación en las revistas “Jolichadas” y “ParnaSur” y en el grupo de teatro, que él mismo dirigía. “Moitos dos proxectos que definen ao noso IES son creación de Domingo, e grazas tamén a súa facilidade para integrar e animar a moito profesorado a participar nos proxectos en marcha ou noutros novos”. 

Así, sus compañeros nombraron otros como el ArtAsorey; el certamen literario Mar de Letras, uno de los más recientes; Os Murais do Asorey, que este curso se dedicarán a las redeiras; el Premio SonDosNosos, que cada año reconoce a un exalumno del centro; y su intervención en la conmemoración de los 25 años del centro, en la que elaboró un libro recopilatorio junto a Adela Leiro. Pero también señalaron sus discursos, que “tocaban emocionalmente o corazón de todos”. 

En definitiva, muestran un gran aprecio profesional y personal hacia el docente, uno de los más antiguos, y le hacen este homenaje porque su recuerdo “non debera quedar no esquecemento”. Además, le desean “moita sorte e felicidade”.