No se calman finalmente las aguas en el nombramiento de la alcaldesa de Meis, Marta Giráldez, como presidenta de la Funcación Monte Castrove que gestiona el campo de golf de la localidad. Giráldez, que hoy presidirá su primer patronato al frente de la entidad, se enfrenta ahora a una petición formal del BNG meisino para que el nombramiento de nuevo presidente o presidenta salga de una votación plenaria y no del simple designio del gobierno municipal.

Era la posición ya avanzada en el último Pleno. Pero justo cuando parecía que el camino se le aplanaba por fin a la alcaldesa al frente de la Fundación, el Bloque da otro giro de tuerca, insistiendo en lo que considera cuestión de fondo: Que el gobierno de Meis lo es en minoría, que lo fue gracias al BNG y que el pacto de gobierno suscrito con ellos establece que este tipo de decisiones deben pasar por el Pleno, órgano más plural que la junta de gobierno.

El futuro pasa por el IPC

El portavoz nacionalista, Xoan Manuel Vázquez, explicaba ayer que el BNG no ambiciona la presidencia del patronato. Es una cuestión de respetar el pacto de gobierno local, de “democracia” y participación plenaria y, además, de apoyo a las “xustas reivindicacións” de los trabajadores del campo de golf, que reclaman la subida de su salario, según convenio, al disparado IPC.

Para que la presidencia de Giráldez se tambalee por esta vía se debe cumplir una secuencia: Que la moción del BNG pidiendo votar prospere en el próximo Pleno municipal, cosa que no parece improbable porque podría apoyarla el PP y eso bastaría. Y que, llegada la votación, el BNG (y el PP) apoyen a otro candidato que no sea la alcaldesa. 

Vázquez insiste en que la sangre no llegará al río si se cumple otra condición: Que Giráldez, en la reunión del patronato de hoy, cambie el rumbo del presidente saliente y asuma las reivindicaciones de los trabajadores, comprometiendo la subida salarial. Se verá.