Parece que este será el año de la antigua Cámara Agraria de Cambados y finalmente no tendrá como destino ser un centro para mayores ni lugar para el archivo municipal. El Concello compró el inmueble hace casi cuatro años y aunque su finalidad social estuvo clara desde el principio, el destino que cobra más fuerza es convertirlo en una Casa da Xuventude. Eso sí, está pendiente de completar la financiación de un proyecto valorado en algo más de 56.000 euros para cambiar la carpintería exterior de aluminio por otra nueva y acondicionar el interior.
Y es que de momento solo dispone de 27.600 euros del Plan +Provincia de la Diputación, después de que la Xunta no le concediera la ayuda de 25.000 euros solicitada, una decisión injusta a ojos del cuatripartito, pues considera que el objetivo de la línea, de mejora de la eficiencia energética, casaba perfectamente con un cambio de ventanas que precisamente busca un mejor aislamiento, según vienen defendiendo.
Con todo, tanto el alcalde, Samuel Lago, como el concejal de Obras e Servizos, José Ramón Abal Varela, ven posible lograr la cantidad por otras vías y una de las opciones a estudiar es aplicar le las bajas resultantes de adjudicaciones de otras obras.
En cuanto a descartarla como archivo municipal, fuentes municipales indican que han comprobado que no sería un lugar adecuado y respecto a instalaciones para los mayores, apuntaron que el salón Peña se ha demostrado como un espacio mejor para los bailes de los domingos, por amplitud y comodidad, así que no se trasladarían a este inmueble ubicado en el Calexón do Río, que también precisa de un lavado de cara. Así las cosas, será un local social y con disposición para los más jóvenes, según los planes que barajan actualmente.
El Ayuntamiento lo compró en 2020 con 100.000 euros de fondos provinciales y el proyecto de reforma se aprobó en una comisión de Patrimonio del año pasado.