Cambados quemó ayer su particular “sardiña”. En esta ocasión, el tema elegido fue la crisis de los pellets, humanizando al granulado plástico que durante varios meses ha llenado las costas de Galicia y de otras comunidades. 

El maestro de ceremonias tiró de un clásico – “Memorias dun neno labrego”– y se transformó en una de estas bolitas para hacer una parodia sobre la asunción de responsabilidades en el tema. Así, se presentó como un preso “Balbino” que solo quería encontrar un futuro mejor para su familia: “Non somos malos”, dijo. “Un ninguén”, él y sus compañeros, continuó, para señalar a empresas y autoridades políticas que se han ido pasando la pelota en la crisis. Todo ello encima del contenedor perdido en el mar y que sembró el litoral de polímeros y que fue lo que ardió en las llamas encendidas en la playa de San Tomé. No faltaron las plañideras ni tampoco la marcha fúnebre a cargo de la Banda de Música.  

 
Con todo, este año el evento no supuso la finalización del Entroido cambadés, pues las malas condiciones meteorológicas del pasado día 11 obligaron a suspender el Desfile de Carrozas y tendrá lugar este sábado, día 17. Los participantes saldrán a las cinco de la tarde de San Tomé.