El Concello de Cambados ha solicitado una reunión con la Consellería de Política Social para plantearle la compra del asilo, siguiendo el camino señalado ayer al alcalde por un responsable de Facenda como requisito para iniciar un posible procedimiento, aunque le advirtió que siendo “factible, é unha operación complexa dado o estado de execución do Orzamento deste ano”, explicó Samuel Lago. 

Dispone de tres meses para buscar el grueso de los casi cuatro millones de euros que pide la congregación religiosa por el inmueble, dispuesta a dejar la actividad aún sin conseguir una venta por falta de rentabilidad económica de la residencia, en la que atienden a usuarios con escasos recursos. Por ello, llamó a la puerta de la Secretaría técnica e do Patrimonio, encargada de las operaciones de compra. Sin embargo, su responsable, Jorge Atán, le trasladó que el primer paso para iniciar un procedimiento de adquisición es que exista una solicitud por parte de una consellería, para “ver a dispoñibilidade de recursos, a capacidade e a oportunidade de adquisición”.

Petición fallida

Así las cosas, el regidor también se reunió ayer con la directora xeral de Patrimonio Cultural, Mari Carmen Martínez, con un resultado peor, pues aunque al igual que su compañero, “comprendeu a situación e parécelle interesante porque é un ben que non debería deixarse en desuso nin abandonado, pois iso conlevaría a súa ruína”, le informó de que su departamento “non compra inmobles, aínda que si teñen orzamento para conservación e restauración”. 

El alcalde le pidió que fuera uno de esos organismos que pidan a Facenda la adquisición, pues el Concello pretende que el asilo privado –que es el Pazo de Montesacro– pase a ser un bien público dado su interés patrimonial y la labor asistencial. Sin embargo, su respuesta fue que “eles velan polo patrimonio e non porque estea en mans públicas ou privadas, porque aínda que estea en privadas pode conservarse igualmente, xa que está nun conxunto histórico e goza de protección integral”. 

Así las cosas, el regidor fía ahora las posibilidades de convencer a la Xunta a una reunión que ya solicitó ayer con la Consellería de Política Social, para que muestre su interés  de compra. También a la Diputación de Pontevedra, con la que pidió hace tiempo una reunión con su presidente por otros asuntos a los que ahora sumará el caso de la residencia de ancianos. 

Lago detalló que a ambos responsables autonómicos les expuso que “se a Xunta ten dificultades para un investimento catro millóns de euros, pois o Concello, que ten una milésima parte do seu orzamento, ten moitísimas máis dificultades”. 

Cabe recordar que el cuatripartito ha descartado ser el comprador del inmueble por carecer de capacidad económica, aunque sí se ha mostrado abierto a colaborar económica hasta donde le permita su nivel de endeudamiento y las reglas fiscales de gasto.