El proyecto para abrir la Rúa da Pacheca se ha retomado siete años después de darse los primeros pasos y finalmente se procederá a la expropiación de las 17 propiedades por las que atravesará el nuevo vial que llegará hasta a O Castro y que dará una necesaria fluidez al tráfico en el entorno de A Pastora
El concejal de Obras, José Ramón Abal Varela, explica que el plan especial de infraestructuras se aprobó hace una par de semanas en Xunta de Goberno local y que la empresa contratada tiene prácticamente listo el proyecto de expropiación.
El propio edil inició los trámites en 2017, pero no entró en el siguiente gobierno local y sus sucesores no le dieron continuidad, lo que provocó sus constantes quejas hasta que en 2022 presentó una moción al respecto que fue aprobada y les obligaba, pero tampoco se cumplió. Así las cosas, lo incluyó entre sus irrenunciables para firmar el pacto del actual cuatripartito y ahora parece que verá la luz.
En aquellos primeros pasos se había alcanzado un acuerdo de cesión gratuita con la gran mayoría de propietarios de huertos y viñedos –casi todos en abandono– por donde se dará continuidad a la Rúa da Pacheca, que ahora es una calle muerta. Excepto un galpón de 98 metros cuadrados y ubicado justo en medio de su futura desembocadura, en O Castro, y sobre el cual se estaba estudiando la expropiación. Esta fórmula se aplicará finalmente a todos los bienes afectados, que suman unos 2.500 metros cuadrados divididos en 15 propiedades de suelo urbanizable y otras dos de suelo urbano.
“Deste modo, todos os veciños van cobrar algo e asegurámonos de que o proxecto saia adiante”, explicó Abal, señalando las dificultades que entrañaría volver a realizar negociaciones ante nuevas situaciones como la aparición de nuevos herederos, porque “basta que un non queira para que non se poida”. Además, “caeríame a cara de vergoña volver a plantexarllo”, añadió respecto a los señalados retrasos.
No quiso dar plazos concretos teniendo en cuenta que se trata de trámites con periodos de alegaciones y que posteriormente habrá que contratar las obras de urbanización. Sin embargo, quiso destacar que en cuanto las propiedades sean de titularidad municipal y se derribe el galpón, “poderá abrirse en terra e polo menos dará servizo e desafogo á maquinaria agrícola, que non terá que dar a volta no camiño de San Roque. É un avance histórico”.
El edil indicó que, según les han trasladado los técnicos, la autorización ambiental concedida por la Xunta en su día seguiría vigente. Cabe recordar que esta iba sobre el plan especial de este proyecto que contempla la prolongación del tramo ya urbanizado de la Rúa da Pacheca atravesando 157 metros de fincas hasta la confluencia con O Castro.
Según esta documentación, será un vial de un solo sentido de circulación y medirá un total de 10 metros de ancho de los cuales, siete serán de calzada para los vehículos y tres para dos tramos de aceras (1,5 metros cada uno).
Será una nueva vía de comunicación directa con el centro urbano y dará fluidez a la circulación. De hecho, actualmente son muchos los conductores procedentes de la Avenida de Vilariño que utilizan las correderas de esta zona para salir en Os Olmos. La nueva carretera desembocará en las inmediaciones del Pazo de Ulloa.