Cambados demostró nuevamente que San Benito es uno de los más queridos del santoral. Los actos religiosos celebrados a lo largo del día tuvieron una importante afluencia, a pesar de que para muchos devotos de fuera de Cambados –donde era festivo– era un día laborable. No obstante, y como es habitual, la procesión se llevó la palma y este año además fue más especial, si cabe, porque la comitiva pudo utilizar la escalera sur de la iglesia que el Concello acaba de rescatar. El acceso desapareció hace medio siglo; el gobierno lo eliminó para facilitar el tránsito de vehículos y ahora que la tendencia se está revertiendo y la Plaza de Fefiñáns se ha recuperado para los peatones con su completa peatonalización, el gobierno local cambadés lo ha recuperado, tras encontrar la estructura original y algunos peldaños. El más valioso es el primero, que dataría del siglo XVII. 
 

No faltó en la cita el acompañamiento musical, los Papamoscas del Obradoiro Volandeira y los puestos de venta de exvotos y rosquillas. La devoción por el conocido como el “máis milagreiro” también se dejó notar en otros lugares de la comarca como Meis y Meaño, donde también se le dedican actos litúrgicos y otras actividades de ocio complementarias.