Las viviendas de alquiler turístico han llegado para quedarse en las localidades. Pero, tal y como indican desde las inmobiliarias, parece que la tendencia es que el número de estos pisos o casas comience a disminuir en la mayoría de los municipios las comarcas de O Salnés y O Barbanza. 

Esto es así, señalan, porque son muchos los propietarios que, tras no haber facturado todo lo esperado durante los meses de verano y después de conocer las últimas normativas en las que las comunidades de vecinos podrán prohibir este tipo de vivienda antes de que comience su actividad, han decidido ponerlas a la venta o, en el menor número de los casos, convertirlas en viviendas de alquiler de larga temporada.
 

Esto ocurre, señalan en las distintas agencias inmobiliarias de las comarcas, en los pisos que no se encuentran ubicados, por ejemplo a pie de playa o en localidades como Sanxenxo “que siempre se llena” y que, por lo tanto, no son tan atractivos para el turismo pero, sin embargo, son perfectos para comenzar una nueva vida. 
 

“Actualmente en cada municipio hay mucha oferta de alquiler vacacional y han visto que este año, sobre todo por el tiempo, los ingresos fueron bastante regular. Solo se llenó todo en agosto, y alquilándolo 15 días al año, no puedes hacer frente a todos los gastos que implica tener una vivienda vacacional”, señala José Manuel Ponte, gerente de la inmobiliaria Miraben que cuenta con sedes en diferentes municipios de ambas comarcas. 

“Lo que están viendo los propietarios es que, el precio de la vivienda ha subido mucho, por lo que una persona que haya comprado un piso hace, por ejemplo, cinco años, si lo vende ahora puede llegar a ganarle un 30%, y eso es mucho dinero”, señala Ponte. 
 

Además, cuenta Miguel Novás, gerente de Xeira Inmobiliaria, que, actualmente, las condiciones para la compra de una vivienda han mejorado mucho lo que anima a buscar la fórmula para comprar una vivienda. Lo mismo opina Ponte quién comenta que en muchas de las entidades bancarias el comprador ya consigue financiar el 80% e incluso, en ocasiones, el 100% del importe, lo que facilita mucho la adquisición del piso. 

“Tenemos casos de clientes que estaban pagando 550 euros de alquiler por un piso y han decidido comprar uno. Lo que pagan ahora al mes por la hipoteca es mucho menos que antes”, cuenta el gerente de la inmobiliaria Miraben.
 

La tendencia es que los propietarios de estas viviendas las pongan a la venta, pero, también hay algunos que se animan a pasarlas a alquiler de larga duración. “A la larga, la rentabilidad para los propietarios es mucho mejor si ponen las viviendas en alquiler de larga duración, y parece que lo están empezando a ver”, expone Ponte.