El sindicado CIG denunció ayer el despido de cuatro trabajadores del Hotel Louxo de A Toxa, que consideran “fraudulento” al haber alegado la empresa motivos disciplinarios y reconociendo después la improcedencia de la rescisión de los contratos. Desde la central reclaman la readmisión de los afectados y en caso de que no se produzca, presentarán una denuncia en el juzgado de lo social para pedir la nulidad.
El responsable de la CIG, Xoán Xosé Bouzas “Tupi” acompañado de uno de los delegados del personal, Rodrigo Castro, explicaron que las causas que expone la dirección del hotel “son falsas” ya que “recoñecen a improcedencia dos despidos, e de feito xa tiñan redactadas as papeletas da conciliación no SMAC para cada un dos afectados”.
Los despedidos son cuatro trabajadores, de diferentes departamentos, que tenían un contrato fijo a tiempo completo y una antigüedad de más de 5 y 7 años en algunos casos, lo que supone una reducción de casi un 10 % del personal de una plantilla que ronda las 50 personas.
Además, la comunicación de los despidos se habría producido el pasado 31 de octubre, el mismo día que fueron cesados, sin hablar antes con la representación legal de los trabajadores y sin posibilidad de negociación. “Non puidemos nin negociar se había algunha outra opción para evitar os despedimentos, como optar por medidas excepcionais como un ERTE temporal ou revertir os contratos a fixos descontinuos”.
Esta premura, aseguran “demostra que o querían facer pola vía rápida e quitar persoas do medio antes do peche do establecemento”, que desde el pasado 5 de noviembre se encuentra cerrado para acometer obras en las instalaciones durante un mes.
Una decisión empresarial que no entienden, pues la dirección les habría reconocido que este año habían batido récord de facturación. “Din que o último trimestre do ano e o comezo do que vén van ser máis complicados”. En todo caso, esperan que no se trate de una astucia para contratar personal sin antigüedad para la temporada de Navidad.