La Cofradía de Cambados está desarrollando un proyecto de regeneración en la ensenada de la Ribeira de Fefiñáns para ganar tres zonas productivas para la agrupación de mariscadoras a pie. Juntas sumarán 20.000 metros cuadrados donde podrán trabajar más días y dar descanso a otros bancos, como el de O Sarrido. Para conseguirlo, aplicará 1.000 metros cúbicos de arena de cantera granulosa, removerá los sustratos con palas para cambiar la granulometría y finalmente sembrarán 2 millones de unidades de almeja babosa autóctona y japónica.
Actualmente el colectivo extrae en este banco en mayo y en las Navidades, pero no es suficiente para cubrir la necesidad de zonas productivas. Su presidenta, Mari Carmen Resúa, recuerda que al fin y al cabo son más de 200 trabajadoras y destacó el hecho de que el Saco de Fefiñáns sigue calificado como zona C y la zona conocida como la de los tubos se ha vuelto a cerrar recientemente y “ese trozo nos viña ben porque podiamos aproveitar máis días de mareas cando non podemos ir ao Sarrido. Poderiamos traballar máis”.
Pero las obras de saneamiento ejecutadas hace ya seis años con la instalación de una infraestructura millonaria no han sido la panacea prometida, que era recuperar esta zona extractiva. “Non sei o que, pero algo falla porque as analíticas seguen dando bastante altas”, lamentó la marisadora.
El caso es que la agrupación pidió el proyecto para regenerar el banco de la Ribeira de Fefiñáns tras comprobar que estaba perdiendo arena y sustrato, así que el marisco no crecía. Pero también al conocer sus posibilidades porque saben que da buenos resultados y, de hecho, hace un lustro, aproximadamente, se recuperó una parte y “crece moitísimo”, aportó la presidenta. El propio patrón mayor, Ruperto Costa, indicaba que la pretensión es que “sexa un banco importante despois do Sarrido”.
Pero ambos mandatarios hablan desde la cautela y piden tiempo para ver cómo responde esta continuación, para la cual han conseguido una subvención de la Consellería do Mar de 42.000 euros. Esta cubre la aportación de 1.000 metros cúbicos de arena de cantera y los trabajos de preparación del terreno y la remoción del sustrato para mezclarlo todo y mejorarlo, pues actualmente hay zonas tomadas por el fango tras una pérdida de arena. También incluye un millón de unidades de babosa autóctona y el Pósito aportará con fondos propios la misma cantidad de japónica procedente de su vivero de preengorde.
En concreto, se recuperarán tres nuevas zonas de 8.300, 6.200 y 5.500 metros cuadrados cada una, que suman 20.000 metros cuadrados. Resúa detalló que se han elegido terrenos que quedan sumergidos por más tiempo para garantizar resultados, aunque se trata de un proyecto a medio plazo: “Teremos que ir vendo se o marisco agarra”.
Por el momento, los áridos se han descargado en la ensenada y el reparto se hará mediante el trabajo de palas.