El Concello de Cambados ha realizado tareas de adecentamiento del campo de fútbol de Castrelo para la temporada a la espera de que Costas del Estado responda a la solicitud realizada antes del verano para salvar las instalaciones de un posible derribo que, si bien no tiene fecha de ejecución, es lo planteado por la administración para cuando ya no puedan más. Y es que con 40 años de existencia, sus carencias son muchas, pero su ubicación en Dominio Público Marítimo Terrestre impiden una reforma en profundidad, como se llegó a plantear.

El alcalde, Samuel Lago, espera mantener una reunión con el servicio provincial del organismo estatal para intentar “axilizar” la respuesta a sus peticiones: la desafectación de los terrenos o el otorgamiento de una concesión administrativa de uso. “A primeira é a que máis nos interesa porque nos posibilitaría facer unha remodelación en profundidade”, expuso. No obstante, han realizado la doble petición para quemar todos los cartuchos posibles de salvación.

Solución complicada

El regidor nunca ha ocultado que será difícil, pues el Estado fue muy tajante en aquella reunión de 2021 donde le indicó que los usos deportivos resultan incompatibles con la ordenación del terreno, dentro de la franja de dominio público. De hecho, el origen de las instalaciones, con más de 40 años de antigüedad, siempre han sido una incógnita: que si fueron fi ncas cedidas por los vecinos, que si se hizo en un relleno ganado al mar... El caso es que las alarmas están encendidas, pues se trata de un campo muy querido en la parroquia, como dinamizador de la vida social y económica, porque es el campo de su club el Beiramar CF, que hace ya seis años tuvo que “exiliarse” al complejo

deportivo del centro, O Pombal, si no quería desaparecer –no encontraba jugadores dispuestos a practicar en tierra– y, de hecho, actualmente solo lo usa el Castrelo Veteranos CF, pero siempre con la intención de regresar porque “o equipo dunha parroquia ten que xogar na súa parroquia”.

Precisamente ambos equipos volvieron días atrás al recinto para disputar un amistoso dentro de la celebración de San Ramón. Y el campo abandonado no está,

pues los clubs procuran mantenerlo en las mejores condiciones y además, el alcalde explica que le realizan las tareas de mantenimiento posibles, aunque son mínimas, porque la afección de Costas impide cualquier cosa de envergadura. Así, para la pretemporada se realizaron labores de adecentamiento como el nivelado del terreno de juego y otros trabajos.

Por otra parte, Lago aprovechará la reunión con los responsables provinciales para abordar otros asuntos como la situación de los terrenos del complejo de O Pombal. En este caso existe una concesión de uso, pero el Concello también ha pedido la desafectación de los terrenos y, en caso de no concederse, que se le renueve el permiso.