La titularidad del monte de A Lanzada vuelve a ser motivo de desencuentro entre el Concello de Sanxenxo y la Comunidad de Montes de Noalla. El gobierno local sale al paso para desmentir la convocatoria de la asamblea de la entidad comunal para este domingo en la que consideran desde el Concello que se les utiliza como “chivo expiatorio” de su “fracaso judicial” por la titularidad del monte de A Lanzada.
Señalan desde el ejecutivo de Telmo Martín que “después de más de 20 años de litigios judiciales, con el coste económico que eso supone, todas las instancias han fallado en contra de la comunidad de montes de Noalla. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, la Audiencia Provincial de Pontevedra y los jurados de montes de Pontevedra y Galicia suman cinco resoluciones en contra de la demanda de los comuneros de Noalla”. Asimismo, consideran que el presidente de la Comunidad de Montes, Roberto Garrido, “en lugar de informar de las resoluciones a los comuneros y vecinos de Noalla en general, ha ocultado que los tribunales no le han dado la razón en ninguna de las tres zonas que reclamaba: a los comuneros de O Grove, el istmo de A Lanzada (que forma parte del deslinde de Costas) y, tampoco, los terrenos donde se ubica el campo de fútbol, el colegio y un triángulo de terreno adyacente a éstos que los tribunales reconocen que son del Concello”.
“La convocatoria del domingo afirma que está en peligro la Romería de A Lanzada o la Festa da Ostra algo que es absolutamente falso. Las protecciones europeas como la Red Natura 2000 e internacional como el convenio Ramsar y patrimoniales que reúnen estos terrenos nunca pueden ser un problema sino lo contrario una oportunidad para los vecinos de Noalla”, señalan desde el Concello.
Más allá de la titularidad de los terrenos que los tribunales han dejado claro, para el Concello lo más importante es que se trata de espacios de alta protección por su riqueza patrimonial y natural. El istmo de A Lanzada contiene bienes de alto valor patrimonial y al igual que los terrenos del Concello forma parte de la Red Natura 2000. “Un uso privativo de los vecinos resultaría cuanto menos contradictorio con la declaración de Red Natura 2000, Lugar de Interés Comunitario y Zona de Especial Conservación en tanto en cuanto necesariamente dichas declaraciones condicionan los usos que se pudieran realizar”, así lo recoge la sentencia del TSXG de marzo de 2021.