La Mancomunidade do Salnés parece abocada a la fractura. Los concellos gobernados por el PSOE valoran el abandono de servicios o incluso una salida del ente supramunicipal si, finalmente, el PP consuma en el Pleno de este viernes (20 horas) las dos medidas polémicas: Aprobar un inédito salario al delegado de Turismo, el independiente de Meaño José Aspérez; y otorgar la vicepresidencia a la popular cambadesa Sabela Fole, movimiento que, de paso, modificaría la mayoría en la xunta xeral, en detrimento del PSOE. 

Para los socialistas estas son dos líneas rojas, por cuanto entienden que ambas cuestiones solo obedecen al interés partidista: Pagar con dinero público el favor político al independiente que ayudó a decantar la moción de censura y alterar la mayoría de un órgano de gobierno en beneficio del PP. Así lo defenderán en un Pleno al que, esta vez sí, asistirán todos sus alcaldes.

Advertencia ya comunicada

Marta Giráldez, alcaldesa de Meis y la depuesta presidenta tras la operación política de hace unos meses, ya comunicó esta posición socialista a su homólogo ribadumiense, David Castro, actual presidente en el plenario de Exposalnés: “Fíxenlle chegar que isto é unha unión voluntaria de municipios e, como concellos que somos, podemos decidir voluntariamente se estamos (na Mancomunidade) ou non. Ou, se estamos, cando queremos estar, e como. E iso pode causarlle un grave prexuízo á Mancomunidade”, advierte.

Varias posibles salidas

Así, la posición que plantean los ayuntamientos salinienses presididos por el PSOE (Meis, A Illa, O Grove y Vilagarcía) es que “cada concello decidirá o que fai” si, finalmente, el PP saca adelante los puntos controvertidos de mañana. 

La posible salida de la Mancomunidade puede ser total, lo que en principio sería más fácil para municipios que utilizan pocos servicios comarcales, como Vilagarcía; o el abandono de determinados servicios de los que se prestan dentro de la Mancomunidade. Meis, por ejemplo, hace uso de un buen número de ellos: CIM, lucha contra la velutina, agua, mestre composteiro y parque de maquinaria, entre otros. “Ao mellor, eu decido que en determinado servizo deixo de participar na Mancomunidade e contrato como Concello”, ilustra la meisina. Hay precedentes, por ejemplo Vilanova que, durante el divorcio político del mandato anterior, había abandonado el servicio comarcal de promoción turística. No obstante, salidas de servicios de este tipo en tromba pueden llegar a acarrear problemas al ente comarcal, vaciando de trabajo efectivo a determinados departamentos y, de paso, mermando significativamente los fondos con que se sufragan, con aportaciones de los concellos.

Eso sí, para formalizar una posible salida sería en principio necesario el voto de la mayoría absoluta del pleno de cada ayuntamiento, teniendo únicamente el PSOE dicha suma garantizada en Meis. En todo caso, los socialistas parecen haber encontrado afinidades en otras fuerzas de izquierda.

Ultimátum

Así las cosas, Giráldez descarga toda la responsabilidad de lo que ocurra a partir del viernes en lo que haga el PP: “Se, aínda así, deciden continuar adiante con dúas decisións que consideramos moi erróneas, (Castro) terá que afrontar as consecuencias”. Porque, mientras recrimina que el conservador no movió ficha para un acercamiento desde su victoria en la moción de censura, sí “estaba advertido, desde o primeiro día”, de estas dos líneas rojas reiteradas por el PSOE en este tiempo.

“Trátannos a patadas”

“Xa lle manifestamos que, tal vez, vaia pasar á historia como presidente por facerlle moito dano á Mancomunidade, por esa actitude tan ditatorial, de asoballamento e de secuestro de institucións”, cargó por la no celebración de plenos comarcales durante meses y por plantear la imposición de estos asuntos sin consenso en el órgano voluntario. “O feito de estar na Mancomunidade supón tamén ser solidario. Cremos niso. Agora, se se nos trata a patadas, esa situación ao mellor revirte”.

Somos Ribadumia también ve el ente al borde de la ruptura

Al malestar se suma Somos Ribadumia: “Este venres David Castro ten previsto consumar a compra do voto de Asperez poñéndolle unha ‘paguita’ de 80.000 euros en tres anos”, lamentan. “Non aceptaremos que á veciñanza de Ribadumia poña cartos para pagar as débedas de David Castro” y, si esto se produce, anuncian “medidas”. También leen que esto puede ser la “puntilla” para una “ruptura” de la Mancomunidade.