El Pleno del Consejo Regulador de la Denominación de Origen (CRDO) Rías Baixas ha calificado la Añada 2022 como “muy buena”. Así lo anunció su presidente, Isidoro Serantes, durante un cóctel en el tradicional encuentro anual con los medios de comunicación de Madrid.
El vino verificado en esta Denominación de Origen hasta 31 de mayo de este año suma un volumen de 17.450.144 litros, lo que representa el 61,80 % del total del vino elaborado de la cosecha, que fue de 28.238.349 litros, recuerdan desde la DO. Además, el informe técnico elaborado por el Órgano de Control y Certificación incluye, entre otros, los datos relativos al ciclo vegetativo de la cosecha en 2022, así como los resultados comparados del análisis sensorial y fisicoquímico, en concreto de 817 muestras pertenecientes a 139 bodegas.
El informe alude a las cualidades de los vinos enumeradas por el panel de expertos del Consejo Regulador destacando la intensidad media-alta con aromas complejos de frutas, especialmente de pepita, acidez integrada, equilibrados y con estructura media.
“La añada 2022 se caracteriza por unos vinos con mayor graduación, estructura, más aromáticos y maduros en boca, donde predomina las frutas con pepita”, explica el informe elaborado por el citado Órgano de Control y Certificación.
A ello hay que añadir que “la añada 2022 muestra las grandes posibilidades de guarda de estos vinos de Rías Baixas”.
Según el mismo informe, desde la DO explican que el ciclo vegetativo se caracterizó por un invierno cálido y seco. En marzo se inició una buena tasa de brotación y homogénea, con, además, una fertilidad media-alta. La primavera cálida y seca permitió una “óptima floración” con una incidencia mínima de mermas, especialmente por enfermedades.
Tras un verano seco y cálido, con altas temperaturas en julio y agosto, llegó la vendimia, que estuvo marcada al inicio por las lluvias, pero que a mediados de septiembre se generalizó con total normalidad en las diferentes subzonas de la Denominación de Origen. La uva entró en las bodegas con un perfecto estado sanitario y un buen nivel de calidad. Se recogieron 40.904.676 kilos de uva en una vendimia que se puede calificar como “tranquila”.
Tras el proceso de elaboración, desde la DO apuntan también las consideraciones organolépticas en general de la añada.
Así, en la fase visual los vinos destacan por ser “brillantes con tonos amarillos pajizos y verdosos, tendiendo a más dorados según su madurez”. En la fase olfativa, se revelan vinos “de intensidad media-alta, muy francos, aromas complejos de frutas, flores y sutiles aromas verdes, predominando la fruta de pepita y notas más maduras”.
En la gustativa destaca la “acidez media bien integrada”, “con estructura media pero largos, provenientes de una añada más cálida con complejos aromas frutales en retronasal”.
El CRDO, a mayores, celebró ayer una cata-degustación de esta añada 2022, que se celebró en el Salón Real del Hotel Mandarín Oriental Ritz en Madrid. En dicho evento participan 79 marcas de vino pertenecientes a un total de 44 bodegas.