El Conservatorio Elemental y la Escola de Música de Cambados acaban de empezar un nuevo curso sumando 182 alumnos y, nuevamente, con lista de espera para entrar en el segundo centro, donde no hay límite de edad. De hecho, la dirección volvió a solicitar al Concello que examine la posibilidad de ampliar su capacidad, lo que supondría un incremento de espacio, pero también de presupuesto de la concesión, que actualmente es de 197.000 euros por año lectivo.
La matrícula más numerosa se da en el centro de enseñanza no reglada con 130 alumnos de los cuales, 45 son menores de seis años, “unha matrícula bastante xenerosa”, considera el director, Daniel Figueira. Y es que, aunque hubo tiempos mejores, debido a la inflación, las familias miden más el gasto y las actividades extraescolares están notando un bajón. En cuanto al conservatorio, se mantiene más en cifras similares a otros años, con 52 estudiantes.
Respecto al programa para este año, el también docente explica que van a trabajar de manera destacada la música tradicional gallega. De hecho, ya van a entrar de lleno para que la banda juvenil del Conservatorio pueda interpretar muiñeiras, cantos de “arrieiro” , pasodobles, etc. en un concierto especial que ofrecerán en abril, por el Día das Artes Galegas, que este año se dedica al escultor cambadés Francisco Asorey.
Indica que entrañan cierta complejidad teniendo en cuenta que se trata de un centro de formación elemental, sin embargo, tanto él como el resto de 14 profesores del claustro, están convencidos de que “seremos quen de facelo”.
Figueira también destaca que este año han conseguido un grupo importante en trompeta, con siete alumnos; una cifra que puede parecer menor, pero nada desdeñable en un instrumento que nunca ha estado entre los más populares. Además, tendrán un papel especial, pues prepararán un videoclip para celebrar el Día das Letras Galegas; una fecha en la que tampoco faltará su concierto didáctico para los centros escolares. Y es que la música nació para ser compartida y los centros cambadeses nunca fallan en este sentido, ofreciendo multitud de iniciativas abiertas al público. Así, quieren repetir la procesión de la Santa Compaña musical que realizaron el año pasado por las calles de la localidad con el Samaín organizado por el Concello, y que fue todo un espectáculo; y en Navidad también quieren colaborar con la asociación de comercio Zona Centro, como el año pasado, cuando una de sus bandas ofreció un concierto en su mercadillo –este año le toca a la infantil–, entre otras cosas. Y es que no hay fecha especial en la que no realicen alguna actuación o iniciativa.
Según el director, también volverán a visitar el Auditorio de Galicia para ver a la Banda Municipal de Santiago y, en esta ocasión, le tocará al alumnado de la Escola, y habrá un nuevo intercambio, esta vez con el Conservatorio Profesional de Lalín porque “temos que seguir apostando por estreitar lazos entre nós”, declaró.
Y, como ya es tradición, la Banda de Castrelo ofrecerá, el 27, un concierto de inauguración del curso y también lo cerrará, ya con una actuación compartida con los alumnos. Figueira subraya esta unión, pues “a banda é patrimonio, inmaterial, de Cambados, como o é San Sadurniño”, dice. De hecho, añade con orgullo que este año entraron nueve alumnos del Conservatorio y “xa firmaba porque fora así todos os anos. É a nosa responsabilidade que vaia entrando savia nova nela”.