Augas de Galicia sacó ayer a licitación por 5,3 millones la reforma integral de la EDAR de Tragove para modernizarla, ampliar su capacidad de tratamiento y sustituir el sistema de cloración para desinfectar las aguas por otro de rayos ultravioleta, más eficaz. El proyecto forma parte del plan de saneamiento integral de la Ría de Arousa, que se podría ver ensombrecido por los escollos surgidos en otro complementario: la renovación del colector que circula por el litoral de Vilanova. Así lo indicó ayer la conselleira Ethel Vázquez, explicando que Costas desautoriza la obra y “para a nosa sorpresa, di que temos que retirar o existente”.

La titular de Infraestruturas e Mobilidade detalló que el plan, con una inversión prevista de cuatro millones, se coordinó con los servicios de Pontevedra, pero los centrales de Madrid lo rechazaron y “esto condénanos a non poder rematar o saneamiento da ría“. Han remitido un escrito explicándole que “é a única alternativa técnica viable porque o colector hai que instalalo onde están os verquidos, onde vive a xente” y espera que “por responsabilidade social e económica rectifique”. Fue en Cambados, durante la presentación del proyecto de la EDAR de Tragove; el primer acto de Samuel Lago como nuevo alcalde y al que también acudieron otras autoridades.

Si todo marcha según lo previsto, estará terminado a mediados de 2023. Con una inversión de 5.291.256 euros, su principal objetivo es casi duplicar la capacidad de tratamiento de las aguas residuales recibidas de Cambados, mayormente, y de Vilanova; pasando de 750 metros cúbicos por hora a 1.200. Además está obsoleta. Fue construida en 1993 y sometida a una remodelación importante en 2005.

Según Augas de Galicia, se demolerán y reconstruirán casi todos los edificios actuales (almacén, control y laboratorio) y se renovarán y modernizarán equipos. Así, se levantará un nuevo centro de pretratamiento en el que cada concello tendrá una entrada independiente de su caudal para medirlo y controlarlo. En esta fase se eliminan los sólidos, arenas y grasas mediante pozos de gruesos, canales de tamizado y desarenadoras, las cuales se someterán a una “mellora de calado”.

Luego se procede a un tratamiento secundario para la eliminación de la contaminación orgánica y para lo cual se van a “sanear” los equipos de los reactores biológicos y se renovarán dispositivos como los agitadores y unos “fundamentales”, los soplantes de aireación.

Para la fase de decantación, donde se separan los sólidos de los líquidos (el agua depurada), se tirarán dos de los tres decantadores existentes. Y en cuanto a la parte final, antes de echar el agua depurada al mar, se va a cambiar el sistema de cloración por otro más eficaz de rayos ultravioleta, con la instalación de 144 lámparas. En esta etapa se reducen los aportes de nutrientes y de patógenos mediante la desinfección.

Una plataforma única

En paralelo, todos los residuos resultantes del proceso de tratamiento se procesarán con gestores autorizados. Desde la entidad dependiente de Infraestruturas explicaron que el principal son los fangos biológicos que primero se tienen que deshidratar y para lo cual se construirá una nueva instalación con dos líneas de decantadoras centrífugas. Además se instalará un sistema de monitorización energética para controlar los consumos en tiempo real estableciendo indicadores que permitan optimizarlos, algo que destacaron en estos tiempos, “coa tarifa elevada polas nubes”, apuntó la conselleira. Y una de la novedades, y algo único en una EDAR, será una plataforma inteligente para optimizar los procesos de tratamiento en sí gracias a unos sensores que medirán la entrada y salida del agua, el funcionamiento de los equipos, etc. Son 15 meses de obras y Augas garantiza su integración en el paisaje–la EDAR está pegada al mar–.

La conselleira señaló que la Xunta ha invertido desde 2009 más de 1.100 millones en actuaciones de saneamiento, en “responsabilidade ambiental”, que, en casos como el de Tragove, “ser reforzan e amplían” ayudando “económicamente aos concellos a cumplir”, pues se trata de competencias municipales. Asimismo destacó los más de 36 millones consignados en otros proyectos para Vilagarcía, el de Vilanova y Cambados, del que esperan documentación municipal.